Claves para contaminar lo menos posible al hacer un evento
22 de mayo de 2019
Créditos: Gabriela Di Pietrantonio. Producción de Lucía Mallea.
Desde los vasitos descartables hasta los globos o el cotillón, cuando organizás cumpleaños, despedidas o casamientos, tomás muchas decisiones sin pensar que algunas tienen un enorme impacto negativo en el ambiente. ¿Qué alternativas tenemos si queremos que nuestro evento contamine menos?
Antes de usar, reducir
Los residuos de bebida suelen ser los más llamativos cuando termina una fiesta: botellas vacías, latas y vasos, en general, todos descartables. Pero podemos reducir estos residuos si contemplamos otras opciones para servir las bebidas.
- Botellas retornables: si vas a elegir gaseosas y cervezas, esta es la primera forma de eliminar residuos. Son viejas estrategias un poco olvidadas, pero es muy fácil: comprás las bebidas que sean necesarias en este formato y, conservando el ticket, te devuelven el dinero del envase.
- Cuanto más grande, mejor: siempre optá por el envase más grande para reducir su cantidad. Deciles NO a las botellitas o latas individuales, que pueden ser cómodas, pero son lo que suele llenar la mayor cantidad de bolsas de residuos al terminar el evento,
- Cerveza tirada: es una buena idea averiguar por cervecerías artesanales que ofrecen barriles portátiles de cerveza tirada que se adaptan a cualquier evento.
- Jarras: en el caso de las bebidas sin alcohol, sobre todo para los eventos más chicos y familiares, podés optar por agua en jarras, ideal si es de filtro, dispenser o bidón, así evitás el agua embotellada individual. Una gran idea para tener más variedad y evitar otras bebidas embotelladas es sumar unas rodajas de pepino y limón u otras frutas y hierbas para hacer aguas saborizadas.
Como mínimo, reciclar
Créditos: Gabriela Di Pietrantonio. Producción de Lucía Mallea.
Lo cierto es que envases vacíos es algo con lo que vas a tener que lidiar seguro. Cuando estos residuos sean inevitables, asegurate de que sean reciclados y, al terminar, separá los reciclables del resto de la basura, para que no se contaminen y puedan reingresar a la industria.
- Tachos separados: en algunas fiestas puede ser buena idea que haya tachos para los invitados; en ese caso es importante que estén bien señalizados. Podés poner carteles específicos que indiquen qué se tira en cada tacho sin confusión: "Solo latas y botellas", por ejemplo. Si se maneja la basura en la cocina, se puede dedicar un tacho exclusivo para "restos de comida" y un rincón para "envases" en general, botellas de vidrio y plástico, latas, que son los que van a ocupar más espacio. Sería ideal separar también papel y cartón y otros reciclables en general en un tercer espacio.
- Gestión de residuos: ciertamente no hay una respuesta definitiva sobre qué hacer con los reciclables después de separarlos. La gestión de residuos varía según la ciudad: algunas lamentablemente no cuentan con ningún tipo de sistema y en otras, el sistema falla. Si es una fiesta grande en la que va a haber varios kilos de reciclables, se puede intentar coordinar con una cooperativa que los retire, y en caso de festejos chicos, es cuestión de acercarse al punto verde más cercano o al recuperador urbano que pasa por el barrio.
Créditos: Gabriela Di Pietrantonio. Producción de Lucía Mallea.
Más cuidado, menos basura
La parte menos glamorosa de cualquier evento debe ser sacar la basura cuando se acaba la fiesta, pero podés reducir mucho la generación de residuos y evitar los descartables plásticos que están causando tantos problemas, porque permanecen por varios siglos o porque terminan en los mares, donde contaminan y afectan la vida marina.
- Vajilla: puede empezar desde la elección del menú. Si, por ejemplo, elegís picadas, finger food, etc., evitás tener que pensar en platos y cubiertos. Y, si los invitados son muchos o si no hay ganas de lavar, una solución puede ser alquilar vajilla. Lo bueno de este servicio es que se devuelve todo sucio, así que no hay que lavar nada. Cuando de verdad la vajilla real no es una opción, se puede buscar una vajilla plástica ‘semidescartable’ que, si bien va a ser plástica, es más resistente y duradera, y se puede reutilizar. Y si es realmente imprescindible elegir descartables de un solo uso, la opción más sustentable es preferir los hechos de papel, bambú o fibras naturales/comestibles.
- Bebida: los jugos, tragos simples y licuados pueden tomarse perfectamente sin sorbetes. Para cuando resulta necesario servir tragos granizados que precisan sorbete, podés considerar usar los reutilizables de acero inoxidable o caña o, en última instancia, los descartables de papel encerado, que, aunque no es reciclable, al menos no es eterno como el sorbete de plástico. También evitá el mezclador plástico individual para tragos; el barman puede mezclar en la barra.
Créditos: Gabriela Di Pietrantonio. Producción de Lucía Mallea.
Emprendimientos sustentables
VeoVerde: papel plantable.
Wedding factory: deco con papel e invitaciones digitales.
ODA biovajilla: platos hechos con cáscara de papa; biodegradables y compostables.
Ciclosinfin: sorbetes de caña.
Make me happy: cubiertos sustentables.
2COOLTABLEWARE: sorbetes de metal.
La comida no se tira
Una vez recuperados los reciclables, todavía hay mucho que hacer para evitar que el tacho de "restos de comida" se llene de alimentos perfectamente comestibles. Necesitamos reducir el desperdicio de alimentos, un problema mundial crítico, ya que mientras hay personas con hambre, estamos desperdiciando el 33% de los alimentos.
- Lo justo y necesario: empecemos por calcular bien las cantidades para que no sobre. Una famosa referencia es "la regla del medio kilo": calcular medio kilo de comida total por persona en una cena, menos si es un evento casual.
- Sin condimentos: las comidas condimentadas no se pueden freezar/guardar, así que es preferible no condimentar y ofrecer condimentos en la mesa.
- Tupper para llevar: es probable que, por más que calcules, igualmente sobre comida. A invitados cercanos podés sugerirles que lleven un tupper vacío para llevarse las sobras (y así no perdés tus tuppers).
- Donar siempre es una opción: para eventos muy grandes, se puede programar una donación a un banco de alimentos o un comedor. Para que la comida llegue a quienes más la necesitan y no termine en el relleno sanitario, generando emisiones de gases que empeoran el calentamiento global.
Deco e invitaciones
- Cotillón: elegí materiales más nobles y biodegradables para decorar o, si ya los tenés, cuidá y reutilizá los plásticos. Algunas alternativas son los banderines y objetos de deco hechos de tela o las guirnaldas de papel. Incluso el típico "papel picado" mexicano es súper decorativo y original para darle un toque de color al espacio.
- Invitaciones: para casamientos o eventos formales, todavía se estila dar invitaciones, aunque, por suerte, las invitaciones digitales van ganando terreno. Si te gusta la impresa, optá por un papel artesanal y plantable, con semillas, para que los invitados puedan usarlas y sembrar hierbas para su casa. Es importante elegir papel reciclado y/o certificado (con sello FSC) y sin encapar para que se pueda reciclar.
Créditos: Gabriela Di Pietrantonio. Producción de Lucía Mallea.
Invitadas eco
El organizador tiene mucha responsabilidad sobre la sustentabilidad de un festejo, pero cuando somos invitadas también podemos aportar una cuota de conciencia para que el evento sea menos contaminante:
- Ofrecete para ayudar a lavar y ahorrar agua.
- Recogé las botellas de vidrio, las latas o las botellas de plástico y separalas para reciclar.
- Si el anfitrion no sabe qué hacer con los reciclables, podés llevarlos vos a un punto de reciclaje.
Agradecimientos: flores LA FLORERI, pastelería ROMINA CONNELL, Platos MUNDO CACHARRO, cubiertos MAKE ME HAPPY,Sorbetes de metal 2COOLTABLEWARE, centro de mesa papel y crafts LUCIA MALLEA, invitación digital WEDDING FACTORY.