Con esto de que Buenos Aires se llenó de extranjeros y Palermo directamente explota, tengo dos mejicanos alquilando acá al lado hace un año y hace un año exactamente que duermo mal por lo menos una vez por semana y seguro los viernes y sábados.
Anoche llegaron a las 5 de la mañana, se les dio por prender la música a todo volumen y cocinar fritangas. Me despertaron todos los sentidos y de la peor manera. Me vestí, salí, les toqué timbre y el justificativo fue:
-Pero hace diez minutos que llegamos nomás.
Como si eso justificara algo. Yo ya tenía dos horitas que me restaban de sueño, dos horitas que por supuesto nunca pude usar para dormir porque simplemente no lo logré. Me cerraron la puerta en la cara, bajaron la música pero siguieron con lo suyo, es decir con su fritanga y hablando a los gritos y llegué a escuchar que también hablaban de mi (mal, por supuesto).
Anoche quise un novio alto y fornido como alguno de los Titanes en el Ring o Hulk porque tengo esta sensación de que si aparecía el no me cerraban la puerta en la cara así. De repente lo hago a Pedro llamarlos hoy y pedirles que aflojen. Me he vuelto una machista; suponer que una voz masculina los va a amedrentar...
Estoy de un humor de perros. La falta de sueño me vuelve una hiena. Pedro me dice que vayamos a comer a este lugar de acá a la vuelta pero yo le digo que va a parecer como que estoy haciendo todo por encontrarme a este Mariano.
-Si quiere hacer contacto ya sabe dónde ubicarme.
Así estoy, hecha una fiera.