
Sepan, mis amigos, ayer fue un día movido.
Lo más importante: María.
Mirti parió por parto natural una bebita sanísima y hermosa. Se parece a ella en las fotos que alguna vez me mostró.
A la tarde se la llevaron a su cuarto y le pudo dar de mamar y lloró de emoción junto con su pareja.
El parto fue muy bueno, con peridural y sin episiotomía, por lo que Mirti, cuando llegué a visitarla, estaba sentada tomando un té como si tal cosa (menos de 12 horas de después que ocurrido el acontecimiento). Qué placer.
Está muy contenta y un poco nerviosa.
El padre de la niña es callado, tímido y petisito. Bastante más que Mirti, que es de armas llevar y lo tiene al trote con la sola mirada.
La bebita es un angel. No pudo comer mucho porque es muy peque y se dormía, pero es una cuestión de tiempo.
Tenemos una felicidad en casa! Hasta Nicolás está entusiasmado con María!
Ya les iré haciendo updates. Creo que mañana jueves le dan el alta.
Luego: hace unas semanas, una ex compañera de la facultad con la que tanto mi socia como yo nos mantuvimos en contacto laboral todos estos años, vino a nuestro consultorio a contarnos que ella se había separado de sus socios y estaba buscando dónde instalarse. Es ortodoncista como yo y tiene captada una cartera de pacientes bastante distinta de la mía.
OK, tras hablarlo largamente con mi socia y con mi marido (y con papá), hemos decidido alquilarle 3 días de consultorio.
Tres días que suelen ser míos.
Es decir, my beloved readers, he decidido "meta" lucrar con mi profesión.
Voy a trabajar 2 veces por semana y cobrar 5.
Estoy contenta y nerviosa.
Y contenta.
Y nerviosa.
Y contenta.
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
