

¿Ya sabés qué precio te conviene ponerle a tus productos o servicios?
Con este ejercicio que nos propone Rina Di Maggio, publicista, entrenadora de negocios y psicóloga de emprendimientos, vas a tener que tomar decisiones en relación a varios ítems que te proponemos e imaginar cada situación posible para tu producto o servicio, porque la asignación del precio depende de las variables particulares de cada negocio.
De qué dependen los precios
Antes que nada tené en cuenta que tu techo es el mayor precio posible que podés asignarte.
- Un precio alto corresponde a variables como el hecho de ofrecer un producto o servicio exclusivo, un producto muy innovador, un producto único en tu mercado o zona o bien tener un público objetivo dispuesto a desembolsar más dinero.
- Un precio medio, en cambio, va a depender de la referencia que pueda darte el mercado en el que se mueve tu marca, fundamentalmente por el precio que le ponen a sus productos o servicios tus competidores.
- Finalmente, un precio económico o "piso" (menor precio posible) va a depender de tu necesidad de entrar a un mercado nuevo, de la posibilidad de vender al por mayor o por volumen y de la diferencia que haya entre los costos de producir tu producto y el porcentaje de rentabilidad que puedas sacarle en una venta.
Te invitamos a descargar y completar este ejercicio para poder volcar en papel y darte de una idea de cuánto podés estar cobrando por lo que hacés.
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