

Lavás tu pelo regularmente, pero ¿estás segura de que lo hacés de la forma adecuada? Seguí estas instrucciones, sin omitir ningún detalle, para dejar tu pelo limpio, sano y perfecto después de la ducha.
 1.  Cepillá tu pelo seco, antes de entrar a la ducha, para desarmar cualquier nudo que tengas.
 2.  Una vez adentro, mojá primero todo tu pelo con agua tibia. Así, las cutículas se van a abrir y vas a poder sacar cualquier excedente de acondicionador o productos que hayas usado.
 3.  Poné unas gotas de shampoo en tus palmas, frotálas y pasálas por tu cuero cabelludo, sin rascarlo, para evitar lastimarlo.  Dejá actuar dos minutos y enjuaga.
 4.  Sacá todo el excedente de agua de tu pelo, apretándolo despacio. Después, aplicá el acondicionador solo en las puntas. Dejá actuar dos minutos y enjuagá bien.
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