
Seguimos adentro. Lucas todavía no está mejor. Estoy tan preocupada.
Cuando tose parece como si fuera a escupir un pulmón y a cada exhalación dice "ay". Me muero de la pena por mi chiquito. Qué horror es no poder hacer más que acompañarlo.
Anoche vinieron sus hermanos a saludarlo. Luján no pudo entrar porque está con mocos, pero Marcos le acercó un dibujo que ella le había hecho. Nicolás se los llevó a dormir a su casa.
No estoy elocuente. Por mí, lloraría en este mismísimo instante. De preocupación por Lucas, de culpa por los otros dos. En un rato viene mamá así que voy a bajar a desayunar y a despejarme por una hora.
Gracias por todos sus buenos deseos ayer. Ojalá toda la fuerza junta sirva para que nos vayamos a casa pronto.
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
