Anita Pauls: "Hoy quiero volar más alto"
Es mucho más que “hija de”, “hermana de” y “novia de”, esta actriz –en pareja con Clemente Cancela desde hace cuatro años– supo hacer de su vida un estilo.
25 de febrero de 2015 • 00:20
Tops de seda (Garza Lobos, $1420), falda de lino (Them, $550), sandalidas de cuero combinadas (Josefina Ferroni, $2600) - Créditos: Martín Pisotti. Produccion de Pia Rey
Llegamos a la puerta de su casa y encontramos que falta algo. El timbre. Sin pensarlo demasiado, nos ponemos a aplaudir, como si en lugar de estar en Florida, a unas cuadras de la General Paz, estuviéramos en pleno campo. Y acertamos, era esa la mecánica. Anita Pauls esquiva el Playmobil gigante que la juega de enano de jardín y viene a recibirnos con naturalidad. "Ana", se presenta, y nos invita a pasar a un mundo lleno de recuerdos de viajes, muñequitos, algunos ítems vintage y mucha luz.
¿En qué andás?
Viajando todo lo que puedo; 2014 fue un año de confirmar que para mí viajar es todo y que trabajo básicamente para poder viajar. Volví de pasar año nuevo en Mendoza y ya nos estamos yendo con Clemente (Cancela, su pareja desde hace cuatro años) a hacer un viaje rutero por California.
¿Manejan los dos en la ruta?
Mmm... A él medio que no le gusta que yo maneje.
¿Por prejuicio machista?
Nooo, porque él es muy cauto y va despacio y a mí me gusta ir bastante rápido. No en exceso, ¿eh? Pero no me gusta ir lento más de lo necesario.
¿Y qué pasa con Clemente?
Es muy cagón. Frena mucho en cada esquina... Tuve que aprender a callarme la boca porque si no, era acusada de mala copilota.
En general, en las parejas es el hombre el que te está tirando "dale, acelerá, poné así, poné asá", a la inversa.
Sí, en ese sentido, tenemos una relación invertida en algunas cosas.
¿En qué otras situaciones?
Yo arreglo las cosas de la casa, me doy maña para la pileta, el jardín, la electricidad. Si hay una gotera o hay que sacar hojas, la que se sube al techo soy yo. A él por ahí le da vértigo, me sostiene la escalera
¿Clemente qué hace en la casa? Además de sostener la escalera.
Él es muy ordenado y yo soy muy desordenada. Él se encarga del auto.
Gafas con marco metálico (Vulk, $1300), campera deportiva (Adidas Originals, $649), solero (Them, $1020) - Créditos: Martín Pisotti. Produccion de Pia Rey
Vos fuiste la que te lo levantaste a él, ¿no?
Obvio. No me iba a quedar esperando a ver qué podía llegar a hacer él. Me gustó y sí, medio que se lo di a entender.
¿Creés que tiene que ver esto de haberte criado rodeada de varones?
Sí, siempre me costó mucho lo "supuestamente" femenino, siempre me aburrió un poco el lugar en el que se ponía a la mujer. Desde chiquita. Mi papá tuvo cuatro varones y, cuando nací yo, creo ni se dio cuenta de que era nena... Medio que me crio como un pibe.
Tuviste el mandato de "cero minita".
Sí, gracias a Dios en un punto, porque convengamos en que hay cosas de "lo femenino" que son un bajón. Bueno, eso no me tocó.
¿Qué de lo femenino te parece un bajón?
El enrosque en exceso, especular mucho, pensar demasiado. Las mujeres son muy del "¿qué me quiso decir cuando...?" o del "no, porque si yo salgo con tal chico la primera noche, va a pensar que...". Bueno, está en una poder zafar y decir: "Esto no me va a llevar a nada bueno, relajate y fijate".
¿Vos podés zafar?
Sí, cuando me di cuenta de que ciertas cosas estaban yendo por ese lado, dije: "No, primero voy a hacer lo que yo tengo ganas". Si no sé ni lo que pienso yo, ¡¿cómo voy a saber lo que puede llegar a pensar la otra persona sobre la base de lo que yo haga?! No me enrosco.
¿En qué cosas femeninas sí te encontrás?
Me gusta vestirme bien. Lo veía como algo muy superficial, pero con el tiempo me di cuenta de que una persona bien vestida es agradable a los ojos y también es un regalo que uno le hace al otro. Me gusta cocinar, pero eso no tiene por qué ser algo netamente femenino. Me gusta encargarme de las cosas de la casa, soy una perfecta ama y hombre de casa.
Gafas (Carla di Si, $1750), Top (Complot, $189), falda tubo (Cher, $798), zapatillas deportivas (Adidas Originals $1499) - Créditos: Martín Pisotti. Produccion de Pia Rey
¿Tus hermanos te celan?
Cero. Y no tendrían ningún derecho de hacerlo, ¡la cantidad de minas que yo he tenido que conocer!, me presentaban a cada una... Yo las saludaba y pensaba: "Hola, esta va a ser la única vez que nos veamos porque no está enamorado, te puede decir que te ama, pero yo ya sé que no". Imagínense.
¿Qué onda tener ese modelo de varón tan cerca? Porque tu papá también era un seductor empedernido...
Bueno, ahí me di cuenta de que tenía que salirme de eso, que tenía que buscar otra cosa. Diferenciarme de esas chicas que veía que salían con ellos y no quedaban bien después de las rupturas. Yo aprendí un poco observando a mi familia qué clase de hombre quiero: ¡lo contrario! Los amo un montón y son divinos como hermanos, pero como pareja no puedo hablar.
¿Te molesta que te sigan llamando Anita? ¿No estás ya para Ana?
Bueno, es un tema recurrente, al principio me enojaba un montón. No es mi nombre y tampoco quiero que se establezca como mi nombre artístico, pero ya no puedo evitarlo, así que es otro personaje mío, digamos.
Más allá del apodo por ser la chiquitita de tu clan, ¿hay algo que te tiene a vos en el lugar de niña?
Sí, obvio, sí. Nadie me trata como niña en la familia, pero inevitablemente, al ser la más chica, siempre hay un lugar que va a ser el mío: la hermana más chica o la hija o, como mi mamá me tuvo solo a mí, entonces siempre voy a ser su hijita.
Bueno, decíamos que creciste rodeada de varones, pero tu mamá (Mirta Busnelli) es una súper mujer. También te habrá aportado su dosis de femeneidad...
No sé si es tan femenina mi mamá, ¿eh? Por ahí en la tele actuando te interpreta un papel de femme fatale, pero no. Cuando yo me empecé a hacer grande, ella me empezó a pedir consejos a mí: "Acompañame a comprar algo de ropa porque tengo una entrevista y no sé qué ponerme", o también la alimentación, que fue otro tema.
Musculosa con espalda deportiva (Nous, $980), shorts (Nous, $780), sandalias (Josefina Ferroni, $2450) - Créditos: Martín Pisotti. Produccion de Pia Rey
¿Antes de que tus hermanos fueran vegetarianos?
Yo no me acuerdo en qué momento fue, capaz tiene que ver con la educación que tuvimos todos. A mí siempre me hizo ruido comer animales. Mi mamá no me dejaba ser vegetariana porque me decía que era muy chica, y yo lo entiendo, pero a mí me producía mucha impotencia que me obligaran a comer carne. Entonces, aprendí a cocinarme lo mío y a comer lo que quería.
¿A qué edad cambiaste tu alimentación?
Tipo 15 años. No me fue tan bien al principio porque iba a un colegio doble turno, y almorzar era comprar empanadas de humita, ¡¿dónde iba a comprar quínoa?! Hasta que tuve un episodio de anemia, entonces aprendí y me empecé a alimentar bien.
¿Clemente también era vegetariano?
Sí, pero se alimentaba mal. Lo que pasa es que en los hombres es menos grave; la mujer se alimenta mal y le deja de venir. Es muy delicado. Ojo, no soy una cuadrada del vegetarianismo, lo que me interesa realmente es la alimentación consciente. Si hoy le tengo que taladrar la cabeza con algo a mi mamá, es con: "¿Querés comer pollo? Comprate uno orgánico", "¿querés pescado? Fijate cuál, porque si es de criadero y tiene antibióticos, no va a tener el omega que buscás". Elegir algo más nutritivo, más sano y natural, independientemente de si comés con o sin carne.
Estar en Florida te habilita un estilo de vida más natural, ¿no?
Sí, fue un cambio absoluto para mí. Viví siempre a dos cuadras del Alto Palermo, y hace cinco años me vine acá. Primero sola, unos nueve meses después llegó Clemente. Es un barrio súper tranqui, y algo que me gusta un montón es ir al río. Vamos todos los días.
¿Con Clemente?
Con él, solo a veces.
Musculosa (Cher, $398), falda estampada (Vanesa Krongold, $850), sandalias de charol (De María, $2880) - Créditos: Martín Pisotti. Produccion de Pia Rey
Entonces, ¿"vamos" con quién?
¡Con Puré! Mi perro. Caminamos, nos sentamos en el pasto. Eso me cambia absolutamente la vida. Al ser actriz y yo ser mi propia jefa, me exigía demasiado y me permitía poco goce. Disfrutar era como perder el tiempo.
Ah, jodida como jefa...
Re jodida. Es que me da mucho placer lo que hago, pero una se obsesiona, y el trabajo no es lo más importante en el mundo. Descubrí que yendo al río me cambiaba todo, este es el momento para adoptar ciertos hábitos saludables. Y me di cuenta también de lo mucho que me gustaba viajar. Hasta 2013 nunca pude hacerlo por las funciones de teatro.
¿Qué es lo que atrapa de viajar?
Que en los viajes te encontrás con partes tuyas que no conocías. Acá no me hago amigos nuevos todos los días, pero de viaje conocés un montón de gente. Me pasó de descubrir: "Ah, tengo maneras lindas de relacionarme". Y también reorientar tus intereses. Fui a Nueva York el año pasado y me enamoré del Museo de Ciencias Naturales, me resultó apasionante. De hecho, mi mamá me regaló para Navidad un librazo enooorme de la historia de la moda y lo cambié por un libro de ciencia. Me dio pena por ella, pero realmente quiero que en mi cerebro haya otras cosas, y la información de cuándo se hizo el corset no me interesa. Prefiero saber cómo son los movimientos de la Tierra o quién hizo el primer mapa del cielo y las estrellas. Ahora quiero volar más alto.
¿Nunca tuviste el Norte de tener un protagónico en Pol-ka?
Lo tengo como Noreste, ponele. Es decir, no me muero por estar ahí, el medio es muy invasivo de la vida de una, y a veces, si no estás como muy segura de ciertas cosas, te podés marear. Las prioridades pueden cambiar, un día estás y un día no estás y ya no valés nada porque no estás más en la tele, porque así es como se mide el valor de las personas hoy en día. Lo veo con mi mamá, con toda mi familia también. Yo vi cómo le pega a cada persona estar en un lugar así, una puede terminar tomando merca o re angustiada porque no tiene nada más en su vida que la haga feliz. Prefiero ser cauta.
Además de conocer el efecto que ha tenido en otros, ¿te imaginás que a vos un lugar de tanta exposición te podría llegar a pegar mal?
La verdad es que no sé cómo me puede llegar a pegar, honestamente. No sé, por eso es como que si viene, ya veré cómo me pega, pero no estoy desesperada esperándolo, no es un lugar que idealizo. Porque sé que hay consecuencias...
Enterito estampado (Cher, $1800), sandalias de charol (Mishka, $2240) - Créditos: Martín Pisotti. Produccion de Pia Rey
¿Cómo te llevás con los eventos? Te vemos bastante en las fotos de "vidriera".
Me divierten. Creo que hay una mirada despectiva, como que tal es "re eventero" o que cobrar por ir a un evento es algo raro. Pero el laburo es que ellos quieran mi foto ahí. Para que pase eso, yo tuve que trabajar de alguna manera, tuve que vestirme bien o apuntar a un perfil que a ellos les gustara. Eso tiene un valor también.
Hijos: ¿estás pensando en tener o no todavía?
No, ¡tengo que viajar! Haciendo un balance del año, yendo mucho al río y caminando, me di cuenta de que necesito un año para mí, dedicármelo a mi placer, algo que no hice nunca.
Pero ¿no decías que eso fue un poco 2013 y 2014?
Bueno, uno más... Es que ahora me digo: "Con más disciplina". Pasarla bien con disciplina. Cada vez que voy al río, descubro algo nuevo en mí. Es como ir a meditar, y me parece que antes de tener un hijo, yo necesito meditar y entender un montón de cosas, porque si no, después va a venir y es: "¿Cómo no sé yo quién soy?". Por eso, este año me propongo tener la responsabilidad de disfrutar. Un poco de ahí surgió que empecé a armar una página, como un blog. Siempre me dio mucha vergüenza hacer un blog, me parecía muy ególatra, pero después dije: "Todo el mundo tiene un blog hoy en día", y yo, entre Facebook, Twitter, Instagram, ya estoy compartiendo todo. Pensé que en una página mía puedo escribir más, desarrollar una idea, y va a ser mucho más creativo.
Musculosa (Cher, $398), falda estampada (Vanesa Krongold, $850), sandalias de charol (De María, $2880) - Créditos: Martín Pisotti. Produccion de Pia Rey
Viste que las redes sociales pueden ser muy crudas...
Ya sé, pero a mí me pasó que cuando entré a Twitter, al comienzo, encontré un lugar donde todavía no estaba mi familia, podía ser yo y la gente podía empezar a conocerme a partir de mí, y me fue bien.
Sin embargo, te presentás en el perfil de Twitter como "hermana de, hija de, y ahora novia de".
Porque ese es mi humor. Además, yo no creo que se vaya nunca eso.
¿Cuál es tu página?
Ah, bueno... ¡Anita! No Ana.
Y sí... Anita. ¡¿Qué le voy a hacer?!
¿Qué te pareció la entrevista a Anita Pauls? Nuestra nota de tapa anterior fue Romina Gaetani lee la entrevistaacá.
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