Horóscopo chino: los 5 elementos que marcan tu personalidad

Por Susy Forte
Especial para revista Ohlalá! Web

Para la cultura china, los cinco elementos son la esencia que compone el universo . Cada ser humano posee un elemento base de acuerdo con su año de nacimiento, elemento que marca la personalidad y las tendencias naturales de cada individuo. Metal, Agua, Madera, Fuego y Tierra, cinco elementos asociados a los doce signos que componen el horóscopo chino . Distintos tipos de energía que marcan diferencias entre las personas. Con matices distintos, dan significado concreto al signo que nos rige en el horóscopo chino.

Se caracterizan por la alegría, la estructura, la independencia y el poder. El metal sirve para construir y con este material se pueden elaborar diferentes herramientas, lo cual representa los muchos recursos internos que las personas regidas por este elemento poseen. Los individuos que nacen bajo esta influencia saben cuándo están en lo correcto y en qué momento hay algo que está errado. En sus cabezas hay claridad, disciplina y autoridad, son competitivos y saben manejar muy bien sus finanzas, ya que son ambiciosos y les gusta el lujo y el poder. Sin embargo, aunque pueden parecer superficiales se comprometen con las causas justas propias y ajenas. Son equilibrados, sin embargo, aunque pueden tener momentos en los que decaen anímicamente. Para lograr mantener ese equilibrio necesitan conectarse directamente con la naturaleza que les ayuda a dominar su mente, la parte racional, para poder ser más espontáneos y manifestar su lado emocional. El metal proviene de la tierra, es controlado por el fuego y transforma la madera.

La creatividad es una de las principales características de este elemento, así, es necesario que evalúen la confianza que tienen en sí mismos y la fortalezcan. Sin agua, ningún ser vivo existiría sobre la tierra. Es pura, transparente y así son precisamente las personas pertenecientes a este elemento. Buscan siempre la verdad, en cada ámbito de su vida, en la familia, en el trabajo, en su mente y en su cuerpo; estas propiedades les permiten adquirir responsabilidades y tener una vida de triunfos y metas cumplidas. Adaptables como el agua, pueden realizar cualquier actividad de manera satisfactoria y amoldarse a cada situación. Las personas que nacen bajo este elemento son dóciles, sin embargo suelen ser melancólicos en algunos momentos de su existencia, con la ventaja de que en tiempos cortos encuentran el equilibrio y logran sobrepasar las tempestades, para convertirse en personas que desarrollan una amplia sensibilidad y ternura. Del metal se obtiene el agua, ésta alimenta la madera y apaga el fuego para que finalmente sea absorbida por la tierra y comienza de nuevo el ciclo.

Este elemento es fuerte, emprendedor, audaz y atrevido. Posee confianza en sí mismo y también una voluntad férrea, lo cual los convierte en seres muy solicitados a la hora de trabajar tenazmente o de luchar por alguna causa justa. Con la madera se construye, brinda refugio, protección, por estas razones hace de las personas pertenecientes a este elemento, individuos fuertes y luchadores. La madera es difícil de torcer, de doblar. Su fe es inquebrantable, sobre todo cuando de metas y sueños se trata: siempre buscarán luchar a toda costa por sus intereses. La madera comparte la creatividad con el agua. Aman la naturaleza y gracias a ello comprenden y apoyan a los demás. La fortaleza se convierte en esa cualidad esencial que lleva a estas personas a obtener múltiples reconocimientos y también les proporciona la capacidad de encontrar personas que aporten a su vida elementos valiosos y los apoyen en cada emprendimiento. A la madera la alimenta el agua y ésta es la materia prima del fuego. Su energía es absorbida por la tierra y es dominada por el metal.

Las personas nacidas bajo esta influencia siempre encontrarán el éxito buscado. Originales y poderosos, les cuesta contener sus impulsos, de ahí que deban orientar de manera constructiva su fuerte energía, ya que en un instante pueden malograr algo que venía bien. Las personas que nacen bajo esta influencia se entregan con pasión a su trabajo, su familia, sus relaciones, etc. El fuego nos muestra la luz, nos evidencia, proporciona calor, cocina los alimentos, purifica y funde el metal. Una persona perteneciente al fuego es positiva y entrega lo mejor de sí mismo en todo lo que hace. Son activos y audaces y su temperamento se relaciona al corazón y la pasión. En todo involucran sus emociones, sus sentimientos, todo lo hacen con mucho amor. En ellos siempre hay calor y algo que dar a quienes lo rodean. La decisión es una característica fundamental y esto les proporciona mucha seguridad en todas sus actividades. Este elemento alimenta a la tierra, lo nutre la madera, su calor controla al metal, es decir, lo vuelve maleable y es controlado sólo por el agua.

Prácticos, precavidos y estructurados, son a la vez, apasionados y muy seductores. Se esmeran pensando en el futuro, pero sobre todo, programándolo, por lo que corren el riesgo de olvidarse del presente. La responsabilidad es algo que adquieren durante su existencia y es una constante en todas las cosas que hacen. Son estables y muy trabajadores, porque tienen los pies bien afirmados sobre la tierra y esto los hace muy confiables. Son los indicados para manejar las finanzas ya que son organizados y tienen una honestidad a toda prueba. Suelen comprender a los demás y proporcionan espacios para que se sientan bien, seguros y contenidos. Son claros y proponen las mejores soluciones para resolver problemas. Por su capacidad de comprensión pueden servir de mediadores en conflictos ya que darán su concepto suministrando un panorama claro sobre las situaciones proponiendo soluciones prácticas y eficientes. La tierra significa fertilidad, cosecha, su energía alimenta al metal y nutre al fuego. La tierra domina el agua y el agua es absorbida por la madera.