Sexo: ¡sacate las medias!

Es la zona con más movimiento del pie, por eso representan el aire, lo lúdico, lo cambiante. Si tu chico es más bien de perfil artístico, juguetón y desestructurado, es probable que se cope por este lado. Esta área se relaciona con órganos que están de los hombros para arriba: el cerebro, los ojos, los oídos, y su estímulo ayuda a desarrollar la imaginación, la fantasía y la facilidad de comunicación.

Acaricialos y separalos uno a uno como recorriéndolos desde la punta hasta arriba, puede ser por la cara interna (de la planta) o la externa.

Está justo debajo de los deditos y es la zona dura, fuerte. Es la parte más vital, la que hace fuerza cuando vas a saltar. Representa el sol, el fuego, las pasiones, y puede ser una genial vía de entrada para las personalidades fuertes, extrovertidas y "calentonas". Allí se reflejan los pulmones y el corazón, órganos de vital importancia, tanto física como emocional. Es la zona en que se hace hincapié a la hora de desbloquear el contacto con el otro.

Aplicá la técnica de "sacar cubitos", despacito. Apoyá todos tus dedos, menos el gordo, y con una leve presión subí y bajá como frotando, a lo largo de no más de dos o tres centímetros.

Representa el agua, la emocionalidad, la vida interna. Puede que sea un buen comienzo a la hora de aproximarse a una persona sensible, sentimental.

Para los especialistas, el arco del pie, por su cara plantar, representa el área del abdomen, el lugar en que sentís las emociones más viscerales. Al activarla, propicia la capacidad para aceptar los sentimientos.

Sostené el pie y dibujá círculos con el dedo gordo. Con las dos manos, tomá el pie y, con los dedos pulgares ubicados en el medio, abrí y cerrá levemente la planta, como doblándola.

Esta zona representa la tierra y, por ende, es ideal masajearla en las personalidades muy racionales. Es el área perfecta para abordar a una persona muy cerebral que no termina de relajarse. Refleja el área pélvica, pero no solamente el aspecto sexual. El estímulo de esta zona ayudaría a desarrollar la satisfacción de las propias necesidades, esto es: descansar, poner límites, evitar los excesos y desprenderse de aquello que no es útil.

Tomá el talón directamente con tu palma y cerrá la mano. Movela lentamente, estableciendo una leve presión. Dibujá círculos profundos con tu dedo gordo.

Según los chinos, un hemisferio del cuerpo es yin y el otro es yang. El pie derecho tiene energía masculina, yang; y el pie izquierdo tiene energía femenina, yin. Para ellos, esto es así en todo el cuerpo salvo en el cerebro, donde los hemisferios están cruzados. Para los chinos el pie derecho, el masculino, "muestra" el yo, la relación con el padre, con la autoridad, y los asuntos concretos. El pie izquierdo "muestra" el yo emocional, la intuición, En un simple masaje de pareja, este puede ser la vía de entrada a un interesantísimo mundo.

Experta consultada: Andrea Sujatovich, Psicóloga y directora del Centro de Reflexología Holística.