Las mejores 8 ideas de diseños de uñas fáciles de hacer para innovar la clásica francesita

Desde que las nail arts con gel, acrílicas o semipermanentes llegaron a nuestras vidas, lo que ganamos en belleza lo perdimos en el estado de las pobres uñas que muchas veces se debilitan, rompen y descaman. Si en algún momento optaste por una de estas tres opciones, entonces sabés de qué te hablamos.

Las uñas de gel, acrílicas e incluso el tratamiento para hacerlas semipermanente, te permiten tenerlas divinas por más tiempo, pero la contracara es que se pegan a la uña y al quitarlas las debilitan. ¿Te pasó que después de hacerte estos tratamientos comenzaron a partirse de nada? ¿A astillarse? Es normal: estás lavando los platos y (si no usás guantes) las uñas te quedan tan finitas que se parten de solo mirarlas. Sobre todo si no te tomaste el tiempo para ir a quitarte el esmaltado como corresponde: en el caso de las semipermanentes, es bastante frecuente que nos las arranquemos sin darnos cuenta de que con cada pedacito sale un pedazo de uña.

• La cuestión clave es darles un descanso. Si te copa alguno de estos métodos para tenerlas siempre divinas, es importante que sepas que para seguir usándolo necesitás que estén sanas, así que definí en qué momento vas a tomarte un recreo.

• Cuando lo hagas, aunque te pese, cortá y limá lo más que puedas. De esta forma la uña comenzará a crecer sana.

• Por esos días, en lugar de crema para manos, específicamente para tus uñas usá vaselina o aceite de almendras. Los dos elementos van a rehidratar la uña u la cutícula. Lo mejor que podés hacer es dejarlos actuar durante la noche.

• Después de esa noche mágica que tus manos te van a agradecer, aplicá un endurecedor. Este paso es fundamental no solo porque les va a hacer recuperar el grosor si no que va a evitar que cualquier roce o golpecito las rompa.

• No las pintes por unos días: aunque sean tres o cuatro dejalas descansar, porque los esmaltes suelen debilitar la queratina propia de la uña: podés usar el endurecedor y una base antes de volver al ruedo.