La luna llena está en Virgo y así impacta a cada uno de los signos

Periódicamente, el Sol y la Luna se enfrentan desde el mismo grado de dos signos opuestos. Esta lunación mensual es la Luna Llena y, simbólicamente, combina la llegada de un mensaje de nuestro inconsciente (personal y colectivo) relacionado con la energía que transita la Luna,  para integrar a la parte consciente y voluntaria, que conlleva la energía del signo del Sol.

Son momentos en los que, si estamos atentas, le podemos dar una vuelta de tuerca más a nuestro autoconocimiento.

Por eso, muchas veces se habla de “momento de manifestación”: recogemos los frutos de lo que trabajamos en los últimos seis meses.

Las Lunas Llenas nos hablan a todos de nuestra capacidad de expresar nuestro amor en pequeños actos de servicio desinteresado para evolucionar como personas. 

Esta vez se da en el grado 05° de Virgo y Piscis, el 24 de febrero.

Participan Saturno, el planeta de los límites y las responsabilidades, y Mercurio, el planeta del pensamiento y la comunicación, en conjunción al Sol, y Júpiter, quien nos habla de la abundancia y la protección, en forma armónica.

Este año, el nuevo año astrológico será el 19 de marzo.

Esto significa que la Luna Llena se da poco menos de un mes antes de este cambio de ciclo.

La energía pisciana tiene la función de integrar todas las energías de la rueda, porque es la última antes del paso a un nuevo ciclo. 

Entonces, todo lo que sea intuición, emociones, capacidad empática e inspiración artística está muy presente en este signo. 

Cuando hablamos de sueños, hablamos tanto de las ilusiones que nos conectan con nuestro lado más espiritual y sutil como de los sueños que traen mensajes mientras dormimos, y que en esta temporada están muy activos. 

El misticismo y la sensibilidad son la especialidad de Piscis, y habilitan muchas cosas, pero… les falta la pata “terrenal” para realizarse.

Virgo también es una energía muy servicial y sensible a las necesidades de los demás. 

Quiere ayudar y hacer una diferencia real en el mundo. Se centra en organizar, ordenar, limpiar y controlar, justamente para poder darle continuidad a la materialización que empieza con la segunda energía de la rueda zodiacal y llega a su punto cúlmine con la décima. 

No desprecia el enorme caudal emocional de Piscis; por el contrario, lo toma y busca la manera de llevarlo a algo concreto, al día a día. 

Si, frente a una persona que sufre carencias, Piscis puede ofrecer su escucha comprensiva y su apoyo emocional, Virgo tomará una acción concreta para ayudarla, como llevarle un plato de comida o una manta.

Como también están implicadas las energías de Saturno y de Mercurio, es el momento para buscar la estructura que soporte lo que queremos concretar en la energía virginiana, que es de tierra (y súper prolífica). 

Es ideal para conversaciones que reorganicen nuestra vida, pongan claridad y orden y propongas nuevos y mejores límites con los que quedar mejor paradas para el nuevo año astrológico.

Por suerte, Júpiter está presente en otro signo de tierra y le da la bienvenida a la energía de esta lunación: todo lo que encuentre su forma puede multiplicarse o llevarnos a un gran crecimiento y aprendizaje.

En todas las personas, la energía de la Luna Llena se suele sentir intensamente. 

Algunos encuentran dificultad para dormir, otros más necesidad de descanso que habitualmente, y también puede dar una electricidad física que se traduce en sobrecarga de energía.

También, recordemos que más allá de la preponderancia de nuestra energía de Sol, Luna y Ascendente, los doce signos viven en mayor o menor proporción en cada una de nosotras, por lo que todos los eventos planetarios nos repercuten en alguna medida. 

Si tenés a mano tu carta natal, podés sacarle más provecho a esta información buscando en qué casa se localizan Piscis y Virgo, y si tenés planetas o comienzos de casas entre los grados 00° y 10° de estos signos.

Puntualmente, esta Luna es particularmente importante para Piscis y Virgo, que son los protagonistas del evento y que pueden sentir una invitación a la polarización en la energía opuesta, notando que no se sienten “como ellos mismos”. 

Es una excelente oportunidad para integrar esa energía que no les resulta familiar, acercarse a ella y experimentar cómo se sienten.

Otros signos de mucha relevancia son Tauro, Cáncer y Capricornio, porque esta Luna hace contactos armónicos con su energía. También entra Sagitario en esta ocasión, porque está regido por Júpiter, que es un planeta que va a formar parte de la configuración de esta Luna Llena, recibiendo su energía en forma armónica.

Los signos que experimentan una situación desafiante son los otros mutables: Géminis y Sagitario. Van a estar recibiendo la oposición Sol Luna de manera tensa. 

Es importante agregar que esto no es negativo de por sí. Puede representar un mayor desafío a nivel físico y emocional, así que deben cuidarse y descansar bien, porque es probable que “baje información” que los ayude a organizarse de otra manera y modificar lo que ya cumplió su etapa.

Los signos menos afectados por esta lunación son Aries, Acuario, Libra y Leo. El desafío va a pasar por hacer un trabajo de introspección que ilumine y defina la manera de lograr orden y organización, teniendo en cuenta su propia sensibilidad, la mesura en el trabajo (contrariamente a la autoexplotación), la inspiración y la voz potente de nuestra intuición, que nos habla en forma de sueños y corazonadas.