En un lugar tranquilo, (si es al exterior, mucho mejor), pone la mente en blanco y respira profundamente, concéntrate solamente en tu respiración, cuando sientas que ya estás completamente en calma abrí los ojos. Si necesitas soltar alguna relación con alguien que te haya hecho daño escribí el nombre de esta persona y a continuación poné: “yo (tu nombre) te perdono y me perdono por (lo que haya sucedido). Luego visualiza a esa persona frente a ti e imagina que están rodeados por una burbuja transparente rosa. Y decí en voz alta: “te perdono, me perdono y me reconcilio”.

Ahora lee esta oración en voz alta: "Bajo la luna llena, perdono a todos y todas, a cada una de las experiencias, recuerdos del pasado o del presente que deben ser perdonados. También me perdono por mis errores pasados. El universo es abundante en amor y yo soy parte de ese amor. Aporto amor y curación a mis pensamientos, creencias y relaciones. Aprendo mis lecciones y sigo adelante. Me envío amor a mí mismo y a todas las personas que conozco, a todos los que me conocen en cualquier espacio de tiempo. Amén".

Después, quema el papel en una pequeña fogata (puede ser sobre un plato blanco) y deja que las malas energías se vayan con el humo y las cenizas. Luego, para culminar este ritual, hace una lista de gratitud: escribí en un papel al menos tres situaciones o hechos por las cuales estás agradecido. Cierra los ojos y concéntrate en tu pecho, a la altura del corazón y agradece por estos hechos, siente como esta energía de la gratitud se expande por todo tu ser. Quema esta lista y permite que esta gratitud se expanda al universo. Mientras repetís tres veces “gracias, gracias, gracias”.

Nuestros ancestros veneraban el poder de la luna y a través de rituales y celebraciones manifestaban sus deseos para darles fuerza. Con el tiempo el ser humano perdió esta conexión con la naturaleza y su poder infinito. Volver a reconectarnos en armonía y saber aprovechar la fuerza de la luna es un poder que aún vive en cada uno de nosotros.