Aprendé a hacer una guirnalda

Para trabajar con alambre, es clave que elijas el adecuado (especialmente el grosor), así no te lastimás; también, si tenés la piel sensible, podés maniobrarlo con guantes de jardinería, por ejemplo.

Las roscas decorativas se pueden hacer con cualquier material u objeto, lo importante es definir un estilo. En este caso, reutilizamos hojas de papel y el resultado fue una rosca muy sencilla, romántica, con un toque rústico, que la podés usar para decorar en cualquier época del año.

Alambre negro de 0,71 mm de diámetro (lo podés conseguir en las ferreterías)

Alambre negro de 1,22 mm de diámetro

Hojas de papel escrito (libros viejos, revistas, etc.)

Pegamento

Tijera

Pinzas

Canutillos

A una hoja de papel escrita, plegala en forma de acordeón. Después, marcá con un lápiz la forma de una hoja y cortá. Vas a obtener varias hojas de una sola vez. Para que tengan forma, doblalas a la mitad.

Cortá el alambre más grueso (1,22 mm) y formá un círculo del tamaño que quieras que tenga la rosca. Con el pegamento en barra, le vas a ir pegando las hojas de papel.

Para formar la palabra, vas a usar el alambre más finito (0,71 mm). Escribila en un papel para que te sirva de guía y, con el alambre, andá siguiendo la escritura. Tené en cuenta el ancho del círculo de la rosca para el largo de la palabra.

Cortá unas tiras de papel y andá cubriendo toda la palabra en forma envolvente. No sobrecargues el alambre así queda prolijo.

Por último, ya con todos los elementos (hojas y palabra) pegados al círculo, dale un toque a modo de terminación, con unas tiras de alambre con canutillos enhebrados.