Las lámparas de papel que son tendencia y compartió Juliana Awada en sus redes

La casa de Juliana Awada se abre con grandes ventanales que integran interior y exterior, permitiendo que la luz natural inunde cada espacio. Cocina y living se conectan en un mismo ambiente, donde una mesa de gran tamaño se convierte en protagonista. Vajilla colorida y detalles elegantes aportan frescura al momento de reunir a los suyos alrededor del almuerzo. En este espacio se destaca el living: uno de los ambientes más especiales que invita a disfrutar en familia con tres amplios sillones, dos blancos, con almohadones vibrantes, y un tercero tipo cama, ideal para relajarse después de un día de actividad. Frente a ellos, una chimenea moderna y una mesa ratona con libros y objetos de diseño terminan de darle carácter al espacio. ¿Cuáles? Unas increíbles lámparas de papel que se robaron todas las miradas en su último posteo. Allí se las puede ver colgando desde el techo en un ambiente en donde no pasan por alto al contrario suman valor al espacio. 

Puede que el algoritmo de tus redes favoritas (Instagram, Pinterest, TikTok) no deje de mostrarte lámparas de papel en cada scroll. Y aunque parezca una novedad recién salida del horno, lo cierto es que esta tendencia tiene raíces profundas que se remontan décadas atrás. Ahora, en 2025, las lámparas se consagran como protagonistas indiscutidas del diseño de interiores dejando atrás su rol de accesorio para convertirse en piezas clave que definen atmósferas. Su estética natural, su liviandad visual y esa capacidad mágica de envolver los espacios con una luz cálida y suave las convierten en aliadas perfectas para quienes buscan un hogar con personalidad, pero sin estridencias. Son el equilibrio justo entre sofisticación y sencillez, entre lo artesanal y lo contemporáneo.

Dependiendo del modelo que elijas, existe un detalle que está bueno destacar: son lámparas que abrazan la filosofía de lo eco-friendly ya que muchas están hechas a mano con materiales nobles como papel de arroz o fibras recicladas, aportando belleza y conciencia ambiental en partes iguales. Son objetos que no solo iluminan, sino que también transmiten calma, armonía y una sensación de refugio que nos invita a quedarnos.

Su diseño se adapta con gracia a estilos como el boho chic o el nórdico, y se luce aún más si la acompañás con una mesa de centro de madera, textiles suaves y cojines en tonos tierra. El resultado: un espacio relajado, sofisticado y profundamente acogedor. Pero si buscás que la lámpara sea la verdadera protagonista, el comedor es tu lugar. Más íntimo, más concentrado, permite que una pieza bien elegida con diseño rústico, formas orgánicas o texturas inesperadas se robe todas las miradas. Suspendida sobre la mesa, se convierte en el punto focal que embellece y transforma. Difícil que pase desapercibida y eso es exactamente lo que queremos.