La Barbie negra: el documental que llega a Netflix tras el éxito de Barbie

Mientras que sin lugar a dudas podemos elaborar diferentes críticas (culturales e históricas) a la muñeca Barbie, en ese ejercicio también es fundamental destacar aquellas cosas buenas que este juguete habilitó y colaboró en que se visibilizaran. Un debate que con la película de Greta Gerwig volvió a poner sobre la mesa y que hoy, con muchísimas más herramientas teóricas relacionadas a las narrativas de género, también toman otra dimensión y difusión. Sobre todo porque -gracias a la diversidad del elenco elegido por la directora norteamericana- también empezaron a surgir muchas preguntas sobre cuándo determinados modelos de Barbie salieron al mercado y cómo fue el trabajo de Mattel en relación a la diversidad y la representación.

Conectado con eso -y respondiendo una de las tantas preguntas que nos hicimos durante la barbiemanía-, Netflix acaba de estrenar el documental La Barbie negra que fue producido por la creadora de Greys Anatomy, Shonda Rhimes.

En formato de película documental, este estreno se centra en la historia de Beulah Mae Mitchell quien trabajaba en Mattel y fue quien presentó a Ruth Handler la idea de que la empresa lance una muñeca afroamericana. Con esto como puntapié (que, en la narrativa, es representado junto a la pregunta: "¿Por qué no creamos una Barbie como yo?"), Lagueria Davis explora el impacto social del lanzamiento de la muñeca a principio de los 80 y cómo este primer paso, habilitó no solo a que otros juguetes fueran creados, sino también ayudó en la lucha por los derechos civiles y hasta impulsó el espíritu empresarial de una minoría que todavía sufría de muchísima discriminación en el ámbito de los negocios.

Pero una de las cosas más increíbles es que no solo se queda con la historia de Beulah Mae Mitchell, sino que yuxtapone el legado de otras dos mujeres afroamericanas que fueron las responsables de abrir las puertas a que se piensen nuevas ideas y se ponga sobre la mesa la idea de la representación.

Con una enorme cantidad de material de archivo, viejas y nuevas entrevistas, algunas de las celebridades que compartieron sus testimonios fueron: Beulah Mae Mitchell, Kitty Black Perkins, Stacey McBride-Irby, Lagueria Davis, Patricia A. Turner, Virginia Watson, Amitis Motevalli, Paboo Geronimo Redfeather, Barbara Sanon, Stephen Mandela Sumner, Yolanda Hester, Billie J. Green, Julissa Calderon, Ashley Blaine Featherson-Jenkins, Hayley Marie Norman, Shellie Lewis, Gabourey Sidibe, Rebecca Gross, Isis McKenzie Johnson, Nick Jones Jr., DooWop Byrd, Mason Williams, Monica L. Bailey, Byronique Goodes, Aydrea Walden, Dr. Amirah Saafir, Brittany Jones, Dr. Antonya Jackson, Antwann Michael Simpkins, Yeshiva Davis, NaChelle Jackson, Kayden Jackson, Elizabeth June (Voice), Patricia Shivers (Voice), Raj Brown, Darlene Bunjako, Dustyn Bunjako, Ruby Cassimere, Kharlyn Hartsfield, Brylee Hsu, London Marie, Redick-Walker, Ellison Perry, Azarias Pierre-Louis, Tahir Shabazz, London Starnes, Madison Tend, Kennedy Turner, Janai Turner, Marilyn Valenzuela, Dylan Walker, Cali Williams, Myla Williams, Shonda Rhimes, Maxine Waters, Misty Copeland, Ibtihaj Muhammad, Sandie Bailey, Bill Greening y Tasja Kirkwood.

Escrita y dirigida por Lagueria Davis, es en las notas de producción que ella cuenta parte del detrás de escena del documental y por qué decidió emprender este proyecto: "Al crecer en Fort Worth (Texas) conocí a mi tía Beulah Mitchell dos veces. Ella vivía en California, a donde me mudé en 2011 cuando empecé a mi carrera como joven cineasta. Fue al escucharla contar la historia de cómo pasó de trabajar en la línea de montaje de Mattel a animar a Ruth Handler a crear una muñeca que se pareciera a ella, que me dí cuenta que había una historia detrás de la primera Barbie negra".

"Al escuchar a mi tía y mirar sus recuerdos de Mattel, me dí cuenta por qué mi tía y sus compañeras de trabajo afroamericanas querrían ver una Barbie que se pareciera a ellas. Así que con eso, me senté a investigar y descubrí que Mattel tarzó 21 años en lanzar a la primera Barbie negra", contó Lagueria y agregó: "Descubrir esto me hizo retroceder a cuando era pequeña aprendiendo lo que significaba ser una chica afroamericana. Fue entonces cuando supe que tenía que contar la historia de Barbie Negra y, al hacerlo, contar la historia de mi tía". 

"Me acuerdo de haber tenido tres muñecas cuando era niña: la primera, una muñeca a tamaño natural de Krystle Carrington, la segunda era una muñeca Black Cabbage Patch y la tercera, una muñeca Black Raggedy Ann que
mi madre lo había hecho especialmente para mí y pagó 150 dólares (...) Dentro de esa comodidad vivían ideas en competencia y emociones en conflicto, porque desafortunadamente, mi Black Cabbage Patch o Black Raggedy Ann no me parecían muñecas hermosas. Quizá por eso creo que es importante explorar la historia detrás de esa zona de confort y cómo esa zona construye o deconstruye la propia identidad", contó la directora en las notas de producción del documental.