Está en HBO y es la mejor colaboración entre Leonardo DiCaprio y Martin Scorsese

El nuevo milenio encontró a Scorsese en busca de ESE actor fetiche que reemplace –al menos, por un tiempito– su bromance con Robert De Niro. Por suerte, encontró a Leonardo DiCapio, que lo dio todo como Jordan Belfort. En 1987, este joven entusiasta decide comenzar a trabajar en Wall Street. Su ascenso es meteórico y pronto, desde su propia compañía, no tarda en facturar miles de millones de dólares. La fama y la fortuna parecen acompañar a este adinerado agente de bolsa neoyorquino, pero su vida de excesos (muchos excesos) lo lleva desde la cima hasta lo más hondo del precipicio. Escándalos de corrupción, engaños y fraudes ligados al mundo corporativo internacional son, apenas, algunos de los cargos que tuvo que afrontar antes de cumplir 22 meses de prisión.

Aunque Leo se roba cada momento que aparece delante de las cámaras, El lobo de Wall Street se convirtió en la película que ayudó a despegar la carrera de Margot Robbie en los Estados Unidos. La actriz australiana debuta en la pantalla grande hollywoodense interpretando a Naomi Lapaglia, la amante de Belfort convertida en una esposa muy poco sumisa. Scorsese le ofreció vestir una bata de baño durante la escena donde Naomi tiene que seducir a Jordan, pero Margot se negó e insistió en hacerla completamente desnuda. “El punto central de Naomi es que su cuerpo es su única moneda en este mundo... Tiene que estar desnuda. Está poniendo sus cartas sobre la mesa”, aseguró Robbie, y contó que se tomó tres tragos de tequila antes de filmar, para relajarse y combatir los nervios.

El lobo de Wall Street fue un éxito de taquilla. Recaudó más de 400 millones de dólares en todo el mundo, además de sumar cinco nominaciones al Oscar. Su elenco también incluye a Jonah Hill, Kyle Chandler, Rob Reiner, Jon Bernthal, Matthew McConaughey, Jon Favreau y un larguísimo etcétera de caras súper conocidas, pero todos estos datos se quedan cortos ante un hito un tanto extraño. La película estableció un récord mundial Guinness por la mayor cantidad de malas palabras utilizadas a lo largo de sus casi tres horas de duración: un promedio de 2,81 blasfemias por minuto, con la palabra ‘f*ck’ a la cabeza (506 veces). ¿A quién le ganó? A Casino, también de Martin Scorsese.

Podés encontrar El lobo de Wall Street en el catálogo de HBO Max. Apurate antes de que desaparezca.