Estos son los 3 eventos astrológicos más importantes de marzo: qué energía nos traen

El comienzo de la temporada de eclipses: 25 de marzo

La temporada de marzo/ abril 2024 abre con el eclipse lunar anular en 05° de Libra. 

Te recomendamos buscar en tu carta natal si tenés planetas o comienzos de casas entre los 00° y los 10° de Libra para ver qué área de vida se va a activar con este evento.

En octubre de 2023 tuvimos un eclipse en 21° de este signo, cuya influencia todavía estamos sintiendo.  Este nuevo encuentro “retoma la danza” en las energías cardinales, porque esta temporada los eclipses se dan en el eje Aries Libra.

El que comienza es un período de seis meses en el que podemos ver el resultado de nuestro trabajo sobre nuestra vida vincular, porque el del 25 de marzo es un eclipse en Luna Llena y marca la completud de un ciclo. El signo de Libra nos habla de los otros como influencia y como espejo.

Libra es el signo en el que se ubica el Nodo Sur, que llamamos “nodo de pérdida”, y Aries es el del Nodo Norte, el que de alguna manera nos indica hacia dónde es la dirección.

Los lineamientos que marca este eje, planteado de esta manera, son: menos duda, más determinación, menos complacencia y mayor búsqueda de nuestro principio de autonomía e independencia.

En abril se abre una etapa, con el eclipse solar total central el día 8 en 19° de Aries, etapa en la que poner a andar nuevos comienzos relacionados con el valor y el coraje.

El año nuevo astrológico: 20 de marzo

Como decimos habitualmente, para la Astrología el año no comienza el 1 de enero sino cuando el Sol llega a los 00° de Aries y se produce el equinoccio de marzo (de otoño en el Hemisferio Sur y de primavera en el Norte).

Puede variar en algunas horas, y este año cae pocos minutos después de la medianoche del miércoles 20, hora argentina.

Es un gran momento para hacer balances de lo vivido desde marzo del año pasado hasta hoy. Tengamos en cuenta que algunos planetas de influencia amplia cambiaron de signo en este tiempo: fue en marzo del año pasado que se dio el primer ingreso de Plutón, el transpersonal más alejado de la Tierra, en Acuario, de donde salió en junio y adonde regresó en enero de este año; y Saturno, un planeta social, ingresó en Piscis también en marzo de 2023.

Todo esto implicó grandes cambios y transformaciones estructurales en nuestras vidas.

Podemos esperarnos un año nuevo muy movido, con muchas novedades especialmente a partir de abril, cuando Júpiter y Urano se encuentren en Tauro. 

Como a fines mayo Júpiter ingresa en Géminis y se conecta en forma armónica con Plutón, se va a profundizar la función depuradora de este planeta, que marca el pulso generacional, y además se va a exacerbar la tendencia a salir, socializar, conversar y establecer puentes.

El anterior fue un año dominado por energías de tierra y agua, muy introspectivas: este año nuevo es de transición, y el que viene va a ser definitivamente más extrovertido, con varios planetas en aire y Neptuno ya en fuego.

La conjunción entre Quirón y el Nodo Norte: 5 de marzo

Quirón es el “sanador herido” del zodíaco, nuestra parte sabia que aprendió a través de experiencias de dolor y rechazo y que puede usar sus talentos para ayudar a otros.

Al igual que el Nodo Norte, se encuentra en el signo de Aries. Como los Nodos retrogradan y Quirón avanza, el encuentro se da en el grado 17° de este signo de fuego.

Va a dejar una huella sobre un punto donde, un mes después, el 8 de abril, va a impactar la energía del eclipse solar total central. Y, en ese evento, Quirón va a tener un rol fundamental.

Eso significa que podremos, a partir de abril, abrir un nuevo camino en nuestras vidas, pero primero necesitamos encontrar un sentido al que orientarnos, y para eso podemos usar esta energía.

Vamos a encontrar ese sentido si nos sinceramos con nuestras experiencias pasadas y las miramos tal como fueron, sin atenuantes. 

Las vivencias de rechazo, de mandatos aprendidos que no se condicen con cómo queremos vivir nuestra vida, de agresiones o de ataques por ser quiénes somos o hacia nuestra identidad, especialmente si fueron tempranas, son las que nos hicieron resilientes y nos enseñaron algo sobre la supervivencia.

Este es el momento de elegir qué camino queremos tomar si escuchamos nuestra propia voz, más allá de lo aprendido.

Es un momento especialmente valioso para las nativas con Quirón en Aries, porque están viviendo su retorno quironiano y tienen mayor claridad sobre el tema, pero también moviliza a los otros signos de fuego (Leo y Sagitario) y cardinales (Cáncer, Libra y Capricornio).