Júpiter está directo en Tauro y así impacta a cada uno de los signos

Júpiter es el Gran Benéfico: un maestro generoso y expansivo. Tiene paciencia, buen humor, tolerancia y nos impulsa a aprender disfrutando. Su invitación es a que ampliemos nuestros horizontes, y sus herramientas para este fin son las metas, los viajes, los estudios, la fe, la justicia y la filosofía de vida que nos lleva a creer en que algo nos sostiene.

Nos anima a confiar y a apostar a lo que nos lleve a crecimientos significativos a todo nivel: espiritual, material, mental, intelectual y hasta físico. Es el planeta vinculado a la sabiduría y está asociado a la abundancia.

Su expresión inarmónica tiene que ver con la exageración y los excesos, pues hasta el mayor benéfico del zodíaco puede tener su lado de sombra si no se lo gestiona con buen juicio. 

Júpiter se exalta en Cáncer porque se trata, en definitiva, de proteger personas, procesos y bienes para que puedan crecer y desarrollarse en todo su esplendor.

Tauro, con su “dedo verde”, nos ayuda a obtener recursos pero también a sostenerlos y acrecentarlos a lo largo del tiempo. Júpiter también expande todo lo que toca.

Júpiter en Tauro no se trata de quedarnos en el sillón comiendo bombones y esperando resultados positivos, sino de invertir, con sabiduría y paciencia, nuestro esmero en aquellos objetivos que queremos ver crecer. Aplica al dinero y otros bienes, e incluye el cuidado de nuestro cuerpo y de nuestra salud.

Además, les otorga muchísima importancia a los recursos naturales: en un período en el que están previstas condiciones meteorológicas inusuales (en abril, Júpiter y Urano, el planeta de lo inesperado, se encuentran en conjunción), es fundamental que recordemos que el planeta Tierra es nuestra única casa y que consolidemos su defensa a través de campañas idealistas que concienticen sobre su importancia, pero también de acciones concretas que cuiden el medio ambiente día tras día.

Son los ascendentes Aries y Libra quienes tienen este tránsito en sus casas del dinero: el eje II-VIII. Mientras tanto, los ascendentes Leo (con casa X en Tauro) pueden perfeccionar sus metas laborales y de crecimiento profesional, y los ascendentes Sagitario pueden disfrutar de nuevas oportunidades de trabajo o de un cambio benéfico dentro del que tienen. 

Los ascendentes Virgo, por su parte, pueden soñar con viajes, becas y oportunidades académicas. Los signos de tierra (Tauro, Virgo y Capricornio) y aquellos con los que Tauro hace sextil (Piscis y Cáncer) son los que resultarán más beneficiados a largo plazo. 

Recordemos que todos tenemos todas las energías presentes en nuestra vida, independientemente de que algunas sean más preponderantes que otras. Entonces, si no tenés ningún planeta en estos signos, no significa que no vayas a disfrutar de la buena fortuna: buscando en tu carta natal la casa en la que tenés a Tauro podrás encontrar el área de vida en el que va a impactar. 

Los signos que enfrentarán un desafío serán Leo, Escorpio y Acuario.  Esto no significa que no puedan salir beneficiados, sino simplemente que deberán hacer un trabajo consciente para usar las herramientas jupiterianas y, además, estar muy atentos a evitar la exageración, la soberbia y la negación de los conflictos. La clave para ellos será trazar metas claras y realizables y darse a sostenerlas en el tiempo con una mentalidad práctica, paciente y humilde.

Aries, Géminis y Libra sentirán este tránsito de manera más indirecta, de acuerdo a la casa en la que suceda en sus cartas natales.  Por su parte, Sagitario, regido únicamente por Júpiter, tendrá la oportunidad de ponerse a trabajar en pos de sus objetivos con constancia y perseverancia, cualidades que no son naturalmente su fuerte. Debe resistir el impulso de dejarse desalentar por la falta de resultados a corto plazo y confiar en que lo que viene invirtiendo desde septiembre va a florecer en 2024.

El 25 de mayo de 2024, Júpiter ingresa en Géminis. Ya adelantamos que, durante abril, se encontrará con Urano, el planeta de los cambios repentinos, de lo imprevisto y de la rebeldía.

Entonces, debemos estar preparadas para sorpresas climáticas, económicas, laborales y del sustento en general. Enero va a ser el mes ideal para que repasemos los últimos tres meses y nos ordenemos un poco, porque va a permitirnos analizar la realidad con lucidez.

Ya en Géminis, la expansión va a pasar por otros temas: lo vincular, la comunicación y sus medios, los viajes y los mensajes, la capacidad de adaptación. Aprovechemos los primeros cinco meses del año para consolidarnos, dentro de la medida de nuestras posibilidades, y para ser esa presencia benéfica y generosa en la vida de quienes necesitan de nuestra ayuda y asistencia.  Así podremos prosperar juntos cuando nos reúna la energía de Júpiter en aire.