Temporada de Géminis: qué energía nos trae y cómo aprovecharla al máximo

Y es que la inconstancia puede ser su mayor desafío. Como un chiquito que recién empieza a deambular, el mundo le fascina y no jerarquiza los estímulos que recibe, sino que quiere explorarlos todos. Por eso puede pasar del sí al no y del no al sí con pasmosa facilidad. Si no está equilibrado, esta misma vacilación lo lleva a la falta de compromiso y a la superficialidad emocional y vincular. Veloz y por lo general inteligente, es bastante difícil seguirle el paso… y nunca sabemos adónde puede llevarnos si lo hacemos.

La energía de Géminis es afín a las de aire y de fuego, aunque con Sagitario hace una dupla complementaria que a veces puede ocasionar ciertas fricciones.  Es con Libra, Acuario, Aries y Leo con quienes más naturalmente fluyen las relaciones de pareja, amistad, sociedades y trabajo creativo. También puede incluirse en esta lista a Virgo, porque comparte con Géminis la regencia de Mercurio.

Con los signos con los que menos se entiende es con Tauro, Cáncer, Escorpio y Capricornio, que hablan un código completamente distinto. ¿Esto significa que no pueden relacionarse? Claro que no. 

Recordemos que más allá de la preponderancia de nuestra energía de Sol, Luna y Ascendente todos tenemos los doce signos en nuestro mandala zodiacal, así que no hay energías “negativas” o incompatibles. Incluso, podemos tener planetas o comienzos poderosos de casas en esos signos con los que sentimos que no tenemos nada que ver.

Las energías zodiacales más beneficiadas son, claro, la de Géminis mismo, y también las de los otros signos de aire: Libra y Acuario, así como las de aquellos con los que Géminis hace sextil: Aries y Leo. 

Por otra parte, los otros signos mutables (Virgo, Piscis y Sagitario) estarán en aspectos inarmónicos: cuadraturas en el caso de los dos primeros, y oposición en el caso del último. Esto no es necesariamente negativo: nos invita a integrar una energía incómoda y cataliza la acción. Muchas veces, la incomodidad nos marca por dónde iniciar un posible cambio para mejor.

Tauro, Cáncer, Escorpio y Capricornio no se relacionan en aspectos mayores con Géminis, por lo que sentirán el influjo de este tránsito de manera suavizada o más bien neutra, aunque puede encender la chispa de la curiosidad, el gusto por la diversidad y la búsqueda intelectual.

Si tu ascendente es Géminis, el Sol va a estar pasando por él, así que es probable que muchos procesos inconscientes que venías realizando pasen al plano de la conciencia, es decir, que aparezcan nociones que parecen venir de la nada pero que son el resultado de mucho trabajo tras bambalinas. Nuevas ideas, cierre de etapas, cosas que encajan por fin, maneras de sentirte con vos misma y de ver a tus vínculos son algunas de las manifestaciones. Además, con el Sol en tu Ascendente vas a sentirte vital y renovada y a atraer muchísima atención. 

Si tu ascendente es Libra o Acuario, la energía del Sol en esta temporada va a llegar en forma de trígono, potenciando y maximizando tu imagen. 

Por último, las ascendentes Aries y Leo van a sentir el calor irradiante de este solcito en un buen aspecto a su energía.

Son excelentes noticias para los cinco grupos, así que si estás en uno de ellos ¡aprovechalo para reconectar con tu poder personal!

Apenas ingresado a este signo, el Sol va a tocar amistosamente a Marte en Leo, el planeta de la acción: vamos a sentirnos como si nos despertáramos de un letargo. También va a cooperar a su manera a aflojar la tensión entre Marte y Plutón gracias a su irradiación positiva.

Una semana después, ya a fines de mayo, va a encontrarse en cuadratura con Saturno en Piscis: la pulseada será entre la tendencia a la dispersión y la necesidad de focalizarnos y ganar en estructura.

Entre el final de la primera semana de junio y el comienzo de la segunda, habrá algo vinculado a nuestro deseo más genuino (y a la vez más silenciado) que comenzará a salir a la luz. Está en cada una de nosotras hacerle lugar a ese llamado y pensarlo como una oportunidad para superar cuestiones que todavía duelen en algún punto.

El Sol se despide de Géminis en plena cuadratura con Neptuno, reafirmando una vez más la necesidad de ser muy racionales y de estar muy atentas frente a las trampas de nuestra propia fantasía. Porque podremos soñar, pero sin olvidar el suelo bajo nuestros pies.