
Venus en Sagitario: cómo afecta a cada uno de los signos
El planeta del amor, el placer y el bienestar sale del agua y vuelve al fuego. ¿Cuáles serán las claves para entender y disfrutar de este período de Venus en Sagitario?
3 de enero de 2024

Así afectará a cada uno de los signos el ingreso de Venus en Sagitario. - Créditos: Valentina Bussi
El 29 de diciembre, Venus llegó a Sagitario, donde estará hasta el 23 de enero. Durante esta etapa, nos vamos a sentir un poco más animadas que en el mes anterior, porque el tránsito de Venus por Escorpio nos llevó a las profundidades de nuestros sentimientos y ahora emergemos de allí como una llamita que busca encenderse e iluminar nuestra vida. Sagitario es un signo optimista, idealista y encantador, pero además tiene un costado filosófico: es el momento de armar una nueva narrativa en nuestras vidas, ubicando lo que afloró el mes anterior en nuestro panorama emocional y permitiéndole darnos un nuevo sentido.
Es la flecha que apunta a las estrellas: aunque no llegue exactamente donde queremos, pasará cerca. Para pulir los detalles concretos nos espera la temporada de Venus en Capricornio a partir de fines de enero; por ahora, soñemos en grande. La manera armónica de vivir este tránsito es a través de la generosidad, la fe en una misma y en los demás, el ánimo de expresarse y un espíritu aventurero, que siempre busca nuevas respuestas y, cuando las encuentra, plantea más y más preguntas para nunca dejar de aprender. Los riesgos de una manifestación inarmónica de Venus en Sagitario son la exageración y la negación de la realidad: este signo es experto en desestimar lo que puede bajarle el optimismo, de manera que a veces se da cuenta de los peligros o de las decepciones cuando ya los tiene encima.
Cómo repercute en los signos
Esta energía les resulta más natural a los signos de fuego: al propio Sagitario, Aries y Leo, como también a los que están en sextil: Libra y Acuario. Disfrutarán de un período de confort, a tono con su manera habitual de sentir y expresarse, y pueden llegar a abrir una nueva etapa en relaciones existentes o concretar el comienzo de un nuevo romance, amistad o vínculo importante. Quienes se sienten menos a gusto con el estilo sagitario son los otros signos mutables: Géminis, Virgo y Piscis, que no están tan habituados a lo autoexpresivo y desenfadado y pueden aprender a hacer chispear su fuego interior durante esta etapa.
El desafío tiene que ver con dos cuestiones: primero, darnos el permiso para conectarnos con nuestro mundo afectivo desde un lugar que no acostumbramos (y que puede hacernos sentir inseguras y expuestas) y, en un segundo momento, poner al servicio de nuestros vínculos (y de nuestra relación con nosotras mismas) aquello de nosotras que aflore de esta interesante exploración. Tauro, Cáncer, Escorpio y Capricornio sentirán la impronta de Sagitario en el ambiente, pero con un impacto menor en sus vidas. Pueden aprovecharla para explorar sus sentimientos con un espíritu aventurero y ampliar sus horizontes en temas de relaciones. Es también una temporada súper importante para los Ascendentes Sagitario y Géminis, que podrán trabajar en su amor propio y en su relación de pareja desde un lugar muy comprometido emocionalmente.
El caminito de Venus: cómo se relacionará con los otros planetas durante este tránsito
Venus llega a Sagitario con todo: en armonía con Plutón, el transformador y empoderante, que nos ofrece la posibilidad de encontrar dentro de nosotras el potencial para hacer los cambios que necesitamos y encarar nuestra vida amorosa, afectiva y financiera con un criterio más fiel a nosotras mismas. Se trata de una depuración que pone en relieve nuestros principios. Por supuesto, las circunstancias externas influyen siempre, pero la propuesta de Venus en sextil con Plutón es detectar lo que ya no va con nuestro deseo y encaminarnos para que, cuando los aires sean favorables, podamos concretar esos sueños que nos mostró el aspecto armónico con Neptuno en los últimos días del tránsito de Venus por Escorpio.
Ya en enero, tendremos una primera semana con algunas limitaciones, ideal para pensar en las reglas del juego que necesitamos reelaborar. Aunque es un trance un poco doloroso, nos ayudará a tomar conciencia de los mecanismos que nos lastimaron en el pasado: conductas repetitivas en las relaciones, inseguridades y deficiencias en el amor propio y temas relacionados con el rechazo.
Una vez que veamos eso, podremos vivir vínculos más saludables: la energía del 11 de enero en adelante es propicia para un redescubrimiento de nuestro propio deseo. En cuanto a las confusiones, los engaños y la falta de claridad, alrededor del 19 deberemos estar particularmente atentas, porque nada será tan simple como que dos más dos son cuatro. Puede haber segundas intenciones en lo dicho y lo oculto, o simplemente malas interpretaciones que lleven a conclusiones equivocadas.
La fantasía es hermosa, pero no es bueno que la tomemos como real. Mientras podamos disfrutarla sin caer en la idealización, vamos a estar a salvo de tomar rumbos que no nos convienen. Venus ingresa en Capricornio el 23 de enero, donde vuelve a pisar tierra firme para que comience a hacerse realidad todo lo que soñamos mirando las estrellas durante la temporada de Sagitario.
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