¿Qué son los ingresos pasivos?

Los ingresos pasivos son la ganancia extra que requiere muy poco esfuerzo (o en algún caso ninguno) por parte de la persona que lo está generando. El dinero invertido genera su propio ingreso.

Lo opuesto a este tipo de ingresos es, por ejemplo, el ingreso personal, ya sea un sueldo en relación de dependencia o el generado por alguna actividad realizada de manera independiente. Pero, claro, para generarlo ese trabajo tiene que ser realizado con frecuencia, tiene que ser habitual y constante. Demanda una inversión altísima en tiempo. 

Generar ingresos pasivos tiene su encanto, pero ¿por dónde empiezo? Tenés que tener en cuenta que lo primero que vas a necesitar es estar dispuesto a esperar un tiempo hasta obtener ganancias. Si tu pretensión es hacer dinero rápido, este tipo de ingresos no es lo que estás buscando.

Para poder generar un ingreso pasivo se necesita, en principio, algún tipo de inversión.

Es tentador saber que se puede generar un ingreso sin esfuerzo, sin embargo, hay que elegir la opción para invertir en función de cada persona y de su realidad financiera. Tenés que conocer tu “perfil de riesgo”, para no invertir ciegamente en algún producto financiero que no se adapte a tu necesidad. Para poder conocer más tu perfil de riesgo, podés realizarte preguntas como las siguientes:

Con la era digital, las inversiones se dividieron entre las llamadas “tradicionales” y las “digitales”. En dónde te conviene invertir dependerá de tu realidad, tu perfil de riesgo y de tus necesidades, pero te dejamos algunas ideas como disparador para que puedas indagar un poco más sobre cada una de ellas:

En un país inestable y dinámico como Argentina, tener ingresos pasivos complementa, en muchos casos, otros tipos de ingresos. Genera sensación de seguridad a largo plazo o el respaldo para concretar proyectos futuros.