Madrid está de moda: nuestros elegidos foodie para comer rico en la capital española

Sobre la calle Lagasca, corredor gastronómico de alto nivel, Cicero es una de las novedades del último año en el sofisticado barrio de Salamanca, donde el fuego y las carnes maduradas son protagonistas. Todo se hace a las brasas. Al horno de leña y la parrilla a la vista como métodos de cocción, se suma la plancha en el centro de la mesa del chef, una experiencia -y uno de los hits de la casa-, donde el chef va cocinando en vivo el menú para los comensales sentados alrededor de la mesa comunal. Sus dueños son mexicanos, y aunque hay algunos guiños a México en la carta, la propuesta gastronómica es entre española clásica e internacional. Se destacan las carnes con maduración de hasta 60 días y los pescados. Trabajan con productos nobles, de productores locales, de alta calidad, como el queso al horno de leña en salsa de vino tinto y frutas de temporada que es la entrada perfecta. De lo más recomendable y típico español de la carta: el lingote de cochinillo con 12 horas de cocción acompañado con puré de papas (que aquí son patatas) trufado. Para el postre, otro clásico español que aquí es fabuloso: la tarta de queso.

Dónde: Calle Lagasca 48, Salamanca.

En IG: @restauranteciceromadrid

Inspirado en una tienda de ultramarinos o colmados -como se conocía a las tiendas que se instalaron a fines del siglo XIX en distintas regiones de España y ofrecían productos de rincones lejanos, como América o Asia-, Ultramarinos Quintín es una de las esquinas gastronómicas más importantes de Salamanca y mantiene el espíritu de viaje, transportando al comensal a una antigua despensa de ultramar. Es restaurante y es tienda -en la planta baja hay frutas y verduras, embutidos, quesos y productos gourmet-; y ofrece una cocina variada, con foco en los productos locales y de estación y con opciones para toda hora: abre de la mañana a la noche, por lo que siempre es un buen momento para pasar por aquí; desayuno, comidas principales o a la hora del aperitivo. Sublimes las alcachofas con huevo y jamón; la variedad de pastas; los platos de charcutería y los platos para compartir, como las anchoas del Cantábrico o el pulpo a la sartén.

Dónde: En Jorge Juan 17, Madrid.

En IG: @quintinultramarinos.

Es el café más antiguo de la ciudad, fundado en 1887. El chef Carlos Romero propone una vuelta a las raíces madrileñas y a la cocina de mercado desde platos típicos de la cocina española, en un lugar hermoso que es testigo de la historia de la ciudad. Hay un sector de barra y café y otro de restaurant, para disfrutar de este lugar emblemático a cualquier hora del día. Pero lo interesante y único es que Café Comercial mantiene la esencia de ser un espacio imprescindible en la vida cultural y social de Madrid desde hace más de 130 años: tiene una agenda cultural súper completa y cada día de la semana hay programas distintos, como cine, café literario y música en vivo. De la carta, para comenzar, recomendadísimas las croquetas de jamón ibérico de bellota, el pan con tomate y las patatas bravas con alioli de madroño; y entre los principales, el bacalao confitado sobre pisto y el pulpo a la brasa con mojo canar son destacados. El postre elegido es una oda a la memoria emotiva: torrija de brioche sobre arroz con leche con helado de violeta (inspirado en los tradicionales caramelos españoles).

Dónde: En Glorieta de Bilbao 7. 

En IG: @cafecomercial

Es uno de los mejores bares de tapas de la ciudad, pero un secreto guardado que pasa desapercibido si no tenés el dato. Haciendo esquina, en desnivel y medio escondido, las coloridas macetas de geranios en la pared de su entrada anuncian que se ha llegado al MiniBAR. Después hay que bajar unas escaleritas y ahí empieza la experiencia. Ambiente cosmopolita, divertido y relajado, ideal para tapear y olvidarse de la hora. El dato: con la tapa 'Bretón', ganaron el premio de la mejor tapa de la ciudad en 2013, y sigue siendo espectacular. Tiene queso manchego de cabra, trufa negra, mermelada de tomate y canela y es casi obligado pedirla. Entre otras tapas: rollitos de berenjenas y bacon con salsa de tomate a la naranja y queso feta, tortilla de patatas, croquetas con jamón ibérico y buenos coctéles para acompañar -un tintillo de verano, no falla-.

Dónde: en Calle Mesón de Paños 1, Madrid.

En IG: @barelminibar

Divino café de especialidad con varias sucursales en distintas ciudades de España, donde la propuesta es de desayunos y brunch todo el día. En Madrid, el local de cerca del Mercado de San Miguel es bellísimo, con mesitas en la calle que es parte de la Plaza de las Comendadoras, rodeada de edificios antiquísimos, donde existió el Convento de las Comendadoras de Santiago. En su interior, el clima es tranquilo, con deco minimalista, una mesa comunal para trabajar -con cartelitos que lo indican y habilitan-, barra y un cómodo living en el subsuelo. La carta abunda de croissants -solos y rellenos-, cookies, budines, pancakes, bruschettas, variedad de brioches, huevos -benedict, revueltos, fritos, pochados o al horno- con combinaciones a elección y algunas propuestas simples y de estación para el almuerzo como ensaladas y burguers (incluye una versión vegan, acompañada de puré de boniato).

Dónde: Plaza de las Comendadoras 9, Madrid.

En IG: @thefederalcafe

Súper hipster, minimalista, de estilo industrial y con mucha onda, este café de especialidad y panadería, es del argentino Fede Graciano y la rusa Sasha Zavgorodniaia, que vienen del cine y las artes audiovisuales, y definitivamente eso se percibe en el concepto de sus locales. Abrieron el primero en 2017 en el Barrio de las Letras y hoy suman tres cafés en Madrid, otro próximo a abrir en Berlín, y también Gota, un winebar. En Acid se sirven desayunos, almuerzos y bollería -convencional y también en opciones veganas-. En su tienda ofrecen cafeteras e insumos para los fans del café y también algunos productos -como kimchi casero la granola de la casa, con miso- y vinos naturales. El pan es protagonista, artesanal y de masa madre, elaborado con harinas ecológicas. La bollería es una perdición, hecha también con manteca orgánica y hay para elegir: cinnamon rolls, croissant de estilo nórdico, pain au chocolat, baguettes, brioches, cruffins y más.

Dónde: Calle de la Verónica 9, Barrio de las Letras | Magdalena 27 | Barquillo 18, Madrid.

En IG: @acid.cafe

Está en el barrio de Chamberí, alejado de los mercados más turísticos, y haciéndole honor al rubro, tiene una excelente variedad de productos frescos -frutas, verduras, pescados, mariscos, carnes y más- pero también grandes propuestas gastronómicas cosmopolitas. Entre ellas: Miga Can, del chef Fran Vicente, donde tienen especial protagonismo los platos de cuchara (guisos típicos de la cocina española); Mila & Co -si, ¡milanesas! y también street-food-; Guey Madrid con cocina mexicana; Poke Friendly -pokes y cocina saludable-, y mucho más.

Dónde: Vallehermoso 36, Chamberí.

En IG: @mercadovallehermoso