Liquidaciones de invierno: 5 prendas básicas para aprovechar con descuentos

Es un clásico de clásicos. Un tapado negro de corte limpio y buena tela (ideal si es de paño o lana) se adapta a looks de oficina, salidas nocturnas o días fríos en la ciudad. Es esa prenda que te hace sentir elegante al instante y que combina con absolutamente todo. Si ves uno en rebaja y te queda bien: no lo dudes

Llovió, salió el sol, bajó la temperatura y después volvió a subir. El trench es la respuesta a todos esos climas intermedios. Elegante, funcional y con ese aire francés que levanta hasta el jean más básico, es una de las mejores inversiones que podés hacer en rebajas. Elegí uno clásico, con buen entalle y en tonos neutros.

Fresca, atemporal y multiuso. La camisa blanca puede ser la pieza más formal o más relajada, según cómo la combines. Metida en un pantalón sastrero para ir a trabajar, abierta sobre una remera para el finde, anudada con una pollera… las opciones son infinitas. Buscá una de algodón o lino, de buen calce y con una tela que no se transparente demasiado. 

 

Si vas a invertir en un solo jean, que sea este. Corte recto, tiro medio o alto, sin roturas ni desgastes. Es el modelo que más estiliza y el que mejor se adapta a todos los cuerpos y edades. En azul medio u oscuro, podés combinarlo con zapatillas, botas, blazers o sweaters oversize. Un verdadero fondo de placard.

Cómodo, suave y versátil, el cárdigan volvió con fuerza y se ganó un lugar entre los nuevos básicos. Elegí uno en tonos como gris, beige, camel o negro, y con un tejido que no se deforme con el uso. Ideal para superponer con camisas, tops o incluso encima de vestidos. Te salva en esos días en los que no sabés qué ponerte.

1. Tocá la tela.
Que sea suave, resistente y no se arrugue con solo mirarla. El material dice mucho del uso que le vas a poder dar.

2. Mirá los detalles.
Botones, costuras, ruedos, cierres: todo suma (o resta) calidad. Una prenda bien terminada dura más.

3. Elegí neutros.
Negro, blanco, gris, beige o azul son colores que se combinan fácil y no pasan de moda.

4. Priorizá el calce.
Más allá de la etiqueta, que te quede bien a vos. Lo clásico también puede ser sentador y moderno.

5. Pensá en capas.
Un buen básico se adapta a distintas estaciones. Si lo podés usar ahora y también en primavera, mejor.