Looks de la semana para ir a trabajar: 5 outfits invernales y con onda

Arrancamos la semana con un look que nunca falla: tapado negro, polera blanca, jean azul clásico y zapatos en punta. Todo básico, todo elegante. Este es ese tipo de outfit que transmite "estoy lista", incluso si dormiste mal o arrancaste el día con fiaca. Si querés sumar un toque de color, un bolso en rojo o mocha mousse más llamativo puede hacer toda la diferencia.

Martes lluvioso, pero con estilo. Cambiamos el jean por un pantalón sastrero (ideal para darle más formalidad al look), sumamos un suéter negro de textura suave y encima, el protagonista del día: un trench camel impermeable, con toda la vibra de París pero en la city porteña. Si tenés botas cortas de cuero o charol, este es su momento.

Seguimos con lluvia, pero cambiamos el mood. El trench camel se mantiene, pero ahora lo combinamos con un jean claro y una camisa celeste abierta, dejando ver una base blanca debajo (puede ser la misma del lunes). Este mix de capas le da dimensión al outfit, y lo hace ideal para esos días en los que salís a las 8 de la mañana y volvés a las 8 de la noche.

Sí, se puede usar jean sobre jean y quedar espectacular. El jueves propone un total denim: repetimos el jean azul del lunes, le sumamos una camisa de jean azul y, como toque final, el mismo trench de los días anteriores. El truco está en elegir dos tonos de denim distintos y sumar accesorios metálicos (aros, anillos, hebillas) para romper la monocromía.

Cerramos la semana con un remix de todo lo que usamos: el tapado negro del lunes vuelve a escena, esta vez combinado con la polera negra del martes y el mismo jean azul. Un look urbano, cómodo y abrigado que grita "ya es viernes". Sumale unas zapatillas blancas si querés bajarlo un poco o usá los mismos zapatos en punta del lunes para mantener el chic.

Invertir en prendas clave no es solo una decisión de estilo, también es una forma de simplificarte la vida. Acá, algunos tips para elegir básicos que realmente funcionen:

1. Apostá a los neutros.
Negro, blanco, gris, camel y azul son aliados eternos. Se combinan entre sí y con todo lo demás.

2. Probate todo.
Un buen básico no es el que está de moda, sino el que te queda bien. Buscá cortes que te hagan sentir cómoda y se adapten a tu día a día.

3. Mirá la etiqueta.
Fibras como el algodón, la lana o el denim de calidad duran más, respiran mejor y no se deforman con los lavados.

4. Pensá en capas.
Elegí prendas que se puedan superponer: poleras finitas, camisas, sweaters livianos, trenchs. El layering es la clave invernal.

5. Pagá por lo que vale.
Un buen tapado o una camisa de jean que te acompaña durante años vale más que cinco prendas que no te ponés. No es gastar, es invertir.