Rutina física para tener buen sexo

Por Juan Yesnik
Especial para RevistaOHLALA.com

La actividad física constante promueve el deseo, facilita la actividad y optimiza el rendimiento y la respuesta sexual. Otro motivo o "excusa" para no retrasar más la inscripción en el gimnasio o combatir la fiaca y "sostener" una rutina saludable.

Además de quemar calorías, modelar y tonificar (o lo que se pueda, peor es nada!), el ejercicio físico facilita la circulación, genera endorfinas (mejora el ánimo y eleva la autoestima), promueve la flexibilidad, la destreza, la fortaleza corporal; y un accesorio o "plus" fundamental: activa todos los sentidos y dispara la producción de un importante número de fantasías.

Más allá de cómo el ejercicio físico en sí mismo predispone al cuerpo y a la mente, hay situaciones propias del contexto que "ejercitan" otras áreas del cerebro. Reprimamos o no la oportunidad, los sentidos también tienen carnet de acceso. La sudoración, ciertas posiciones, las ropas escasas y ajustadas, la música, el roce… 2, 3, 4, 5 más… el/la profe, las/los alumnos y compañeros de clase… (cada quien sabe qué). Estos y otros focos de motivación, suelen funcionar también como estimulantes para continuar con la actividad física y ser más creativos y pasionales en la cama.

Mientras que nuestras parejas terminen ejercitando con nosotros todo lo "aprendido" o "estimulado", no hay motivos para celar. Eso sí, a ponerse las zapatillas para no quedarse afuera y sumar lo propio, además de bíceps y abdominales.

Así como es importante aprender a disfrutar de una vida sexual plena, es fundamental entender cuán importante es, por sobre todas las cosas, tomar contacto con nuestro cuerpo y la necesidad vital de tener ciertas rutinas de gym y vida sana.

Un cuerpo agradable a la vista y a las caricias, un cuerpo saludable, la buena predisposición y energía siempre son un buen afrodisíaco.

Saber que "la actividad física responsable favorece también la vida sexual", tal vez sirva para que muchos integren todos los aspectos sobre la importancia de mover el cuerpo.

Si bien la actividad física y la sexual son compatibles, el sexo no reemplaza una rutina de gimnasio o al aire libre. Ni siquiera tener sexo a diario quema las calorías deseadas ni garantiza la mejor performance. Por el contrario. Si no sabés cómo empezar, un chequeo médico y salir a caminar es el primer paso. Los días de sol suelen dar un empujón.

¿Probaste hacer el amor después de una rutina de entrenamiento físico? ¿Cuál fue tu experiencia? El cansancio es otro. Solemos estar más enérgicos.

¡Buena salud, buen sexo! Buen sexo, mejor calidad de vida.