Qué es el kapping, la técnica ideal para quienes tienen uñas quebradizas

Básicamente el kapping es una fina capa de acrílico o gel que se aplica como primer paso y que tiene una función principal: crear una capa protectora que engrosa la uña y que así evita que se quiebre con facilidad. Uno de los puntos más interesantes de esta técnica es que esa capa dura y resistente acompaña el crecimiento de la uña natural, lo que permite que nuestro nail art no se vea arruinado por una escama o pequeño quiebre (¡un clásico!). Generalmente de un color transparente (aunque hoy hay productos que tienen un sutil color rosa o blanco), sobre el kapping se puede aplicar tanto un esmalte común como uno semiparmanente.

Disponible en el mercado para comprar (no es necesario ir a un estudio de uñas), es clave que sepas que el kapping no alarga la uña, sino que acompaña el crecimiento de la misma y se calcula que puede llegar a durar hasta unos 20 días.