6 lugares para tomar un buen chocolate caliente

Decir chocolate caliente y no agregar "con churros" en este legendario y notable bar céntrico es casi imposible. De hecho, uno de los principales atractivos de este local que desde ¡la década del 30! complementar cualquier plan que transcurra en la calle Corrientes es precisamente pasar por un buen chocolate con churros. Y es que si lo que buscás es un refugio del frío con una taza que haga la diferencia, este es el lugar: te lo sirve un mozo a la vieja usanza, y es espumoso, aromático y con la cremosidad justa (ni tan líquido, ni tan espeso).

Lo mejor: el ambiente, clásico y despojado, te transporta y te hace sentir que estás en uno de esos espacios que conservan su magia pese al paso del tiempo.

El dato: si lo acompañás de churros, pedilos bañados en chocolate (ya que estamos…). Te traen sobrecito de azúcar porque el chocolate es un tanto amargo.

Cuánto: $98. Viene en jarrita y rinde algo más que una taza. Los churros están $17 cada uno, y si pedís "chocolate con churros" para dos (2 tazas con 4 churros) sale $245.

Más info:La Giralda.

¿Qué podría esperarse de una de las mejores chocolaterías artesanales del país? Por supuesto, que su chocolate caliente rankee entre los mejores, y Rapanui no decepciona: esta cadena de chocolates, que inauguró su primer local en Buenos Aires hace seis años, no solo se convirtió en un clásico a la hora de darse un gusto dulce o probar una de una exquisitas cremas heladas –terreno en el que se volvieron referentes- sino que además ofrece un chocolate caliente único. Y eso es porque elaboran el chocolate desde el grano de cacao, seleccionado por ellos en origen, y sometido a diferentes procesos como el tostado, concado y refinado. ¿El resultado? Un chocolate artesanal sin conservantes ni aditivos, tan rico para comer como para tomar caliente. Si andás por Bariloche, de donde son oriundos, tenes –además del chocolate cliente tradicional-, variantes con café, vainilla y almendras caramelizadas, o con pistacho y caramel.

Lo mejor: la calidad de su chocolate, por lo que recientemente fue incorporado al Salón de la Fama de Trip Advisor, luego de obtener el certificado de excelencia durante cinco años seguidos.

El dato: en Capital, ya tienen siete locales, uno más lindo que el otro. Nuestro preferido: el de Palermo, en Malabia 2014, inaugurado recientemente en una casona antigua restaurada, repleta de enredaderas y con un patio de ensueño.

Cuánto: $60 el chico, y $75 el grande

Otro clásico de los clásicos de la zona del centro porteño, donde los mozos usan moño, muchas mesas tienen manteles, y el ambiente es el resultado de una mezcla de turistas, oficinistas, y clientes habitués, de esos que hacen una o varias paradas obligadas en el día para tomarse un cafecito, almorzar, o degustar su pastelería. Y como no podía ser de otra manera, el chocolate caliente es la opción para abstraerse por un rato de la locura del centro, en pleno Lavalle y Florida: servido en dos jarras (una con chocolate, y otra con leche) para mezclar a piaccere en un tazón, podés pedirla con churros de lunes a viernes, o con una rica porción de torta.

Lo mejor: acompañarlo con una de las especialidades de la casa, torta mousse de chocolate o torta de queso, en un ambiente clásico y bien porteño.

El dato: el chocolate está hecho en base a barritas de Águila, y te lo sirven ya derretido.

Cuánto: $120 la taza, si pedís el combo con 3 churros, $160.

Más info: Florida Garden.

Nada como tomarte un chocolate caliente en un ambiente íntimo, rodeada de amigas y desparramada en un cómodo sillón como si estuvieras en el living de tu casa. Esa es la propuesta de Süss, el local de zona norte que te sirve esta bebida en un gran tazón, para que prepares tu submarino bien recargado de chocolate y espuma. También lo podés pedir para llevar y, por qué no, acompañarlo con un cupcake o con una porción de cheesecake de frutos rojos ($140), que es un hit.

Lo mejor: merendar en un ambiente propio, bien shabby chic.

El dato: viene en tamaño XL.

Cuánto: $70.

Otro infaltable de zona norte: si andás por esos pagos, no dejes de pasar por tu chocolate caliente en este local súper canchero, con sus pisos dameros y su color verde agua. Vale la pena, ya que la receta que usan hace la diferencia: la mitad de la taza está llena de chocolate puro (en lugar de amargo, usan chocolate con leche en trozos, lo que le da un toque dulce y diferente al resultado final). Y a eso se suma la leche, cremada con vaporera hasta llegar a la temperatura ideal sin quemarla, para que quede dulce y bien espumosa.

Lo mejor: te lo dan servido en un super tazón, y con arte latte hecho con salsa de chocolate.

El dato: la pastelería es un must. Tentate con una de sus muchas porciones de torta, una más bomba que la otra.

Cuanto: $85.

Si sos amante de los bares notables, no podés perderte una visita al Café Tortoni, para ir por un chocolate caliente ($110) que obvio podés acompañar con unos buenos churros ($150). El solo hecho de visitarlo ya es una experiencia en sí misma: inaugurado en 1858 y frecuentado por figuras íconos de la cultura nacional como Carlos Gardel, Quinquela Martin, Julio Cortázar y Jorge Luis Borges, este salón de mediados de siglo con una impronta francesa, mesas de mármol y paredes plagadas de historia es un paso obligado en cualquier recorrido por la ciudad.

Si tenes fiaca de salir, o te empalaga esta dosis ultra recargada de chocolate, leche y azúcar, hacelo vos misma con estas recetas ultra saludables.

Por Natalia Kiako , autora de un blog de cocina saludable y del libro de recetas "Cómo como" (atenti que en septiembre sale su segundo libro).

Esta receta es exprés, simple, con ingredientes de alacena y muy liviana en comparación con un chocolate caliente convencional. Es para cuando nos quedamos sin chocolate en casa, o queremos permitirnos más de una taza sin preocuparnos para nada.

Las cantidades figuran para una sola porción, de manera de poder preparárnosla individualmente si queremos, o simplemente multiplicar por la cantidad de comensales.

- 1 taza de leche vegetal (les recomiendo especialmente la de cajú)

- 1 cucharadita de cacao amargo de muy buena calidad (no polvo ultraprocesado: cacao puro!)

- 5 a 7 dátiles (preferentemente remojados en agua tibia)

- 1 cucharadita de aceite de coco

En una ollita o jarro, poner a calentar la leche vegetal. Agregar el cacao, y revolver a fuego lento mientras se disuelve. Incorporar el aceite de coco, los dátiles y licuar o mixear. Una pizca de canela al servir (totalmente opcional) le queda delicioso.

Esta versión es súper reconfortante, mágica para combatir el frío, y a la vez súper saludable al incorporar ingredientes de origen natural en su totalidad. También se prepara en pocos minutos.

(Por persona)

- 1 taza de leche de coco

- 1 barrita de chocolate 60 o 70% cacao (aproximadamente 12 grs)

- 1 cdta de miel

Calentar la leche de coco hasta que esté casi a punto de hervor (pero sin hervir). Apagar el fuego y agregar los demás ingredientes. Dejar reposar un minuto y revolver hasta integrar bien. El toque de miel le da una profundidad de sabor especial.

Esta versión es un poco más jugada, para paladares que disfrutan de los aromas complejos. Las especias incorporadas son muy buenas para nuestro organismo y nuestro metabolismo… y aportan un sabor delicioso. Conviene preparar de a 1 litro e incluso hacerlo con anticipación para que los matices se asienten y sientan equilibrados.

1 litro de leche vegetal o de vaca

2 cucharaditas de canela o 1 ramita

½ cucharadita de jengibre

½ cucharadita de cardamomo molido o 3 bayas

1 clavo de olor

100 grs de chocolate 60 o 70% cacao

Miel o azúcar a gusto (seguramente poco debido al chocolate ya dulce)

Poner en una cacerola la leche con todas las especias. Dejar hervir suavemente unos 4 o 5 minutos. Agregar el chocolate y el endulzante. Dejar reposar y mezclar hasta integrar bien. Servir o conservar en heladera hasta 3 días.