
Cuatro mujeres que inspiran
Se realizó el ciclo organizado por Dove y María Cher, en el que participaron Diana Maffia (legisladora), Laura Gutman (terapeuta familiar), Inés Sanguinetti (Crear vale la pena) y Verónica González (El Arte de Vivir). Por Natalia Pecoraro
22 de junio de 2011 • 13:19
Cientos de mujeres sentadas prolijamente en filas, a lo largo y ancho de todo el Tattersall de Palermo (también unos pocos hombres, contados con los dedos de las manos). Otras mujeres sobre el escenario. Un objetivo: inspirar(se).
"Mujeres que inspiran" es el nombre del encuentro anual que organizan las firmas María Cher y Dove . La semana pasada, por tercera vez, cuatro disertantes entusiasmaron con sus historias a un público atento, sensible. A pura lágrima.
La conductora de televisión Carla Czudnowsky, encargada de dirigir el evento, dio su propia definición: "Las mujeres que inspiran son las que se comprometen con lo que hacen, sea lo que sea".
"Las inspiradoras tienen luchas y causas que impactan en la sociedad y que buscan un mundo mejor. Tenemos que movilizarnos: cuando somos muchos, juntos, se puede más y mejor", sostuvo.
Respirar
La primera en subir al escenario fue Verónica González, más conocida como Vero Respira, de la organización El arte de vivir . Sus primeras palabras fueron contundentes: "Hagamos lo que hagamos, siempre estamos inspirando, porque hay alguien observando".
Vero se encargó de que caigamos en la cuenta de que lo primero que hacemos, al nacer, es inhalar, y que lo último que hacemos, al morir, es exhalar. "En el medio, la vida", dijo.
"El estrés es una mente que no está acá y ahora. Es una mente que viaja al pasado y al futuro, con miedo, con angustia, enojos. Todo sucede ahora, pero la mente se la pasa viajando, oscilando. No nos damos cuenta cuánto tiempo y energía perdemos en esas emociones", sostuvo. (Suena conocido, ¿no?)
"Es tan importante observar lo que pasa en tu mente. El mundo no puede ser feliz si vos no sos feliz. Qué bárbaro, ¿no? ¡Cuánta responsabilidad!", arengó.
La conclusión: tenemos la responsabilidad de vivir al máximo potencial. "Es increíble la capacidad que tenemos", concluyó. (¡Lo creemos!)
El poder femenino
La mujer que habló después fue la legisladora de la Coalición Cívica Diana Maffía , doctora en Filosofía. Contó, antes que nada, que es feminista. Y explicó qué es el feminismo.
"El feminismo es aceptar tres condiciones. La primera: en casi todos lados, las mujeres estamos peor que los hombres. En segundo lugar, tener la convicción de que no debería ser así. Por último, el compromiso de hacer algo para no repetir esa situación".
Diana pidió trabajar con pasión en el reconocimiento de las diferencias. "El poder se construye colectivamente y tiene que incluir la diversidad. No hay funciones propias de uno u otro sexo que nos aparten de la política. Tenemos que estar ahí desde el lugar más interno de nuestra identidad", sugirió.
¿Cuál es mi verdadero yo?
Con un perfil completamente distinto, quien subió al escenario después de Diana fue Laura Gutman, terapeuta familiar . "La del ser humano es una evolución lenta: dependemos del otro cuando nacemos y por bastante tiempo.
Vamos organizando nuestra identidad de acuerdo al discurso que vamos escuchando", planteó.
"Ese desconocimiento que tenemos de lo que nos pasó en la infancia no desaparece. Los adultos estamos necesitados de satisfacer hoy lo que no fue satisfecho en el pasado", sugirió. (¡Uf, tremendo!).
"¿Cómo pudimos sobrevivir?", preguntó. Y la respuesta, con consejo incluido: "Ese disfraz/personaje fue nuestro refugio, por eso es tan difícil dejarlo.
¿Quién soy en verdad? Hay que llegar al yo auténtico. Sólo entonces podremos compadecernos y sentir compasión por los demás".
El arte como herramienta de cambio
La última en hablar fue Inés Sanguinetti, bailarina y coreógrafa, cofundadora y presidenta de l a ONG Crear Vale la Pena , que apunta a la integración social a través del arte.
"El 80% de los jóvenes de la Argentina carecen de lugares de expresión artística en sus lugares de vida. Tenemos que construir desde la dignidad.
El arte nos transforma, es un derecho de todos, es intercambio de energía", sostuvo.
"El arte nos hace correr una frontera, produce lo nuevo. Todos estamos sometidos a la agenda de lo cotidiano pero estamos incapacitados de vivir el presente. El arte nos hace estar presentes", agregó.
Inés dijo en voz alta lo que muchas pensamos tras escuchar a las cuatro mujeres inspiradoras. "Hay que ir por todo, chicas". ¿Vamos?
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