La Voz: quién es Ángela Navarro, la única finalista mujer de la competencia

Pero su historia con la música comenzó mucho antes, cuando era muy chiquita y por casualidad, según narra ella misma. “Empecé con la música a los ocho años, en un centro comunitario donde funcionaba un coro de música popular. Fue cómico porque pensé que eran clases de danza y cuando entré al salón me dijeron que era un coro, que debía cantar y no bailar. No me importó, seguí igual. Siempre me gustó la música y me di cuenta, desde ese día, que cantar era mi pasión. Fui a ese coro hasta los 16 años y después empecé a trabajar y colaborar con la Casa del niño para devolverle un poco de todo lo que me dieron en mi infancia”, contó con emoción durante su presentación en el programa.

El centro comunitario del que habla Ángela es “La Casa del Niño y Centro Juvenil Nuestra Señora del Valle”, que pertenece a la Asociación Civil de Una Mano que Ayuda, de Berazategui, provincia de Buenos Aires. En ese centro comunitario se asiste a muchos chicos de vulnerabilidad social. Este lugar ofrece a los niños no sólo comida sino también actividades recreativas para que no estén solos en la calle mientras sus padres trabajan.

Pero a pesar de los buenos y emotivos momentos que vivió desde que ingresó al programa que emite Telefe, poco tiempo antes de que comenzara el certamen recibió una mala noticia: le diagnosticaron hiatus. ¿De qué se trata? Es una condición por la cual las cuerdas vocales no logran acercarse lo suficiente a la línea media produciendo una voz soplada con escape de aire. Lejos de bajar los brazos, la joven cantante comenzó un tratamiento para superar ese obstáculo que la alejó, por unos meses, de la música. “Ya estoy cada vez mejor y lo estoy superando”, había dicho el inicio del programa.

Después pasar por ese desafío llegaron otros. Tuvo que interpretar distintos temas musicales donde pudo lucir su gran talento y versatilidad. Y ofreció, otra vez, uno de los momentos más conmovedores de La Voz, cuando cantó en una gala Survivor y la dedicó a los chicos del hogar donde pasó gran parte de su niñez. “Esta canción de hoy quiero dedicársela a todos los chicos de la casa del niño donde me crié. Es para ellos, porque quizá para nosotros que tuvimos una vida muy difícil, muy complicada. Vemos las cosas muy imposibles, y quiero hacerles ver, en este programa de hoy, que nada es imposible. Los sueños se cumplen con esfuerzo y amor. ¡Y somos imparables, como dice la canción!", dijo con mucha emoción.

Su sencillez y su voz angelical, la hicieron cosechar gran cantidad de elogios por parte del jurado y de los seguidores del programa. Todas estas razones la llevaron hasta la gran final que se definirá el lunes próximo. ¿Será ella La Voz Argentina en 2022?