Irán condenó a 26 años de prisión al futbolista Amir Nasr-Azadani por haber participado en las protestas

Amir Nasr-Azadani fue detenido por las fuerzas iraníes por apoyar las protestas contra la represión del régimen de los ayatollah, las máximas autoridades religiosas del país. Estas protestas, que se iniciaron en septiembre de 2022, se originaron tras la muerte de Mahsa Amini, una joven de 23 años, que fue torturada y asesinada por la “policía de la moral”, por utilizar mal el velo.

Aunque en un primer momento se creía que el jugador iraní iba a recibir la condena a muerte, según informó Iranwire, un medio de comunicación dirigido por periodistas iraníes exiliados, Nasr-Azadani fue acusado junto a Saleh Mirhashemi y Saeed Yaghoubi por los crímenes del coronel de policía Esmaeil Cheraghi y dos miembros de la milicia Basij, una fuerza paramilitar que depende de la Guardia Revolucionaria. Por este hecho, recibió la pena de 26 años de cárcel.

Amnistía Internacional confirmó que las autoridades iraníes acusaron al futbolista de “participar en un grupo armado” responsable de la muerte de tres agentes de seguridad durante las protestas del 16 de noviembre de 2022. El organismo afirmó que, al igual que Nasr-Azadani, otras 25 personas fueron detenidas durante las protestas, a quienes “se les ha negado un juicio justo, con derecho a acceder a una defensa adecuada y a abogados de su elección, a ser consideradas inocentes hasta que se demuestre lo contrario, a permanecer en silencio y a una vista justa y pública”.