Esta es la verdadera historia de la reina Charlotte

Carlota de Mecklenburgo-Strelitz nació en 1744 en Mirow, actualmente Alemania. En aquel momento, Mecklenburg-Strelitz era un pequeño ducado del norte de Alemania en el Sacro Imperio Romano Germánico; allí se crió Charlotte, en el Untere Schloss (Castillo Inferior) de Mirow.

Según indican los archivos biográficos de la Casa Real Británica, cuando la princesa Charlotte tenía apenas 17 años fue elegida para casarse con el entonces flamante rey Jorge III de Gran Bretaña, quien ese año heredó el trono (con 22 años), tras la muerte de su padre Federico Luis de Gales en 1760.

Jorge III no estaba casado y, frente al apuro por la repentina situación, pidió a la Corte una revisión de todas las princesas protestantes alemanas “disponibles” para convertir a una de ellas en futura esposa. Charlotte, que cumplía con todos los requisitos a la perfección, fue la gran elegida.

 

Un año después, en julio, el rey anunció a su consejo la decisión de casarse con la princesa. En ese entonces, un grupo de escoltas que estaba encabezado por el conde de Harcourt partió hacia Alemania a buscar a la princesa Charlotte y llevarla a su nuevo hogar: Inglaterra. 

 

Llegaron el 14 de agosto de 1761 y fueron recibidos por el hermano de Charlotte, en ese entonces duque, con quien firmaron el contrato de matrimonio. 

Si perder tiempo emprendieron un viaje tedioso de varias semanas rumbo a Gran Bretaña. En el camino debieron atravesar tres grandes tormentas y otros obstáculos muy propios de aquella época donde los viajes a caballo podían tener desenlaces fatales.

Finalmente, el 8 de septiembre llegaron a Londres. Ese mismo día se celebró la boda de la princesa Carlota y el rey Jorge III en la Capilla Real del Palacio de St. James, y el 22 de septiembre fue el momento esperado de la gran coronación. Antes de que pasara un año del evento real nació el primero de sus 15 hijos; de ellos, dos fallecieron en épocas muy tempranas.

Según la describen distintos historiadores y textos contemporáneos, Charlotte (Carlota), era una joven muy educada, amante de las artes y, especialmente, de la lengua francesa. La música también ocupaba un lugar muy importante en sus días: tuvo el privilegio de recibir lecciones de Johann Christian Bach, el hijo del ilustre compositor Johann Sebastian Bach. Al mismo tiempo, según explican los archivos, ella fue una de las grandes impulsoras de la carrera musical de Amadeus Mozart.

Durante los primeros años la pareja real vivió en el Palacio de St James, hasta que en 1762 se mudaron al enigmático Palacio de Buckingham. Allí fue donde logró desarrollar toda su pasión por la botánica y expandir sus conocimientos tras la compra de los reales jardines botánicos de Kew.

En cuanto a sus raíces, algunos expertos de la realeza británica sostienen la hipótesis de que tenía ascendencia africana; otros, en cambio, hablaban de origen musulmán. Al momento no hay una respuesta cerrada. En el mundo recreado en “Los Bridgerton”, la opción salta a la vista: Charlotte está interpretada por dos actrices -en la versión joven y en la adulta- de origen ghanés y guyanés, respectivamente.

Sus últimas horas de vida: el 17 de noviembre de 1818, Charlotte sorprendió a todos con su muerte a cuando tenía 74 años. Ocurrió en Dutch House, Surrey, que más tarde sería conocido como el palacio de de Kew y fue sepultada en la Capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor. 

 

Al momento de su muerte, el príncipe de Gales (su hijo mayor y futuro Jorge IV) fue quien se encontraba sosteniendo su mano mientras ella posaba sentada en una silla posando para un retrato familiar.

Fuentes consultadas: Archivos biográficos de la Corona Real Británica y National Geographic