Malvinas: una veterana de guerra narra lo vivido 40 años después
Alicia Reynoso tenía 24 años y trabajaba en la Fuerza Aérea como enfermera cuando la mandaron a asistir a soldados en la guerra de Malvinas; dice que, todos estos años, prefirió olvidar; desde que decidió hablar “la mochila pesa un poco menos”
2 de abril de 2022
Alicia Reynoso (der.), junto a Ana Masitto, en 2019 filmando el documental “Nosotras también estuvimos”, en Comodoro Rivadavia. - Créditos: Instagram de Alicia Reynoso
En 1982 Alicia Reynoso tenía solo 24 años. Hacía dos que había ingresado a la Fuerza Aérea cuando le informaron que tenía que viajar a Comodoro Rivadavia para sumarse a la Guerra de Malvinas.
Alicia sirvió junto a catorce enfermeras en el hospital reubicable atendiendo a los soldados que llegaban heridos de las Islas Malvinas: “Tanto que hablamos de la mujer, de inclusión, el nombre de las mujeres como veteranas de Malvinas no está en ningún lado. Logramos meter la placa del hospital hace muy pocos años”, cuenta Alicia, que después de 37 años volvió a las islas para contar su historia en el documental “Nosotras también estuvimos”, de Federico Strifezzo.
En este documental, del que participa Alicia junto a Ana Masitto y a Stella Morales, se escucha en un momento decir a esta última: “Ser veterano de guerra implica haber participado de una u otra manera del conflicto. En este caso, nosotras participamos del conflicto del atlántico sur, llamado Guerra de Malvinas. Nosotras somos veteranas de guerra porque hemos participado cumpliendo nuestra labor como enfermeras”. La falta de reconocimiento es un reclamo unívoco.
Mujeres veteranas de la guerra de Malvinas - Créditos: Instagram de Alicia Reynoso
-Alicia, ¿qué sentiste al volver al lugar y ver el refugio en Malvinas?
-Fue muy emotivo, porque era volver donde estuvimos en el 82 y retroceder a ese año. Fue mágico, porque todo lo que habíamos programado decir o hacer quedó de lado. Todo fluyó como si hubiéramos vuelto al 1982.
-En el documental cuentan que no le dijeron a mucha gente que habían estado en la guerra: ¿Por qué decidieron callar?
-Durante muchos años cada una siguió su vida, por más de que seguíamos adentro de la Fuerza, no conversábamos. Nos habían dicho que no podíamos hablar, no querían que hablemos. Pero nosotras tampoco queríamos ni recordar. Nosotras también empezamos a no querer hablar. El silencio sumó mucho al estrés postraumático que sufrimos luego de haber vivido una situación semejante.
-¿Cómo fue convivir con ese olvido?
-Vivir con el olvido no fue fácil, no fue fácil. Fue muy, muy triste, detonante en algunas partes de nuestras vidas. Fue como vivir con esta mancha durante mucho tiempo. La vamos a tener siempre a esta mochila que llevamos, de haber participado en esa guerra. Es una mochila que no se va a sacar nunca, pero sí, a medida que fuimos contando nuestra historia, a medida que fuimos haciéndonos visibles esa mochila empezó a pesar menos.
-¿Cómo fue volver a encontrarte con tus compañeras?
-Primero me encontré con Ana Masitto y, luego, con Stella Morales. Fueron momentos muy especiales, porque era encontrarme con esas personas que estaban pasando el mismo dolor que yo, que habíamos vivido juntas ese momento tan difícil y que ahora nadie se acordaba.
-¿Cómo era pasar el miedo y el frío? ¿Cómo se vivía la guerra?
-Ahí no había momento de pensar en el frío, en el miedo, ni que estábamos en la guerra. Había que atender, contener y evacuar a los heridos, así se nos ordenaba, era lo que teníamos que hacer. No nos preguntábamos mucho, aunque el frío sí, se siente…
-¿Creías que iban a ganar? ¿Cuándo te diste cuenta de que estaban perdiendo?
-Al principio sí, como todos los argentinos. Recibíamos informaciones de que íbamos ganando, que éramos argentinos a vencer. Pero luego empezamos a recibir a los heridos, después del 1 de mayo; ellos nos advirtieron y nos contaron que íbamos perdiendo, que los soldados ingleses tenían una superioridad increíble en cuanto a armamentos.
-¿Cómo fue volver después de la derrota? ¿Qué sentías?
-Para mí volver fue de la cosa más normal y, para mis compañeras, también. Porque nosotras volvimos y no tuvimos licencia, ni descanso, volvimos al hospital, a seguir trabajando como enfermeras asistenciales. A mí me mandaron a la escuela de aviación, a hacer el curso, para convertirme en una de las primeras mujeres oficiales de la Fuerza Aérea.
Alicia Reynoso (der.), junto a Stella Morales - Créditos: Instagram de Alicia Reynoso
-¿Cómo afectó tu salud mental lo que viviste?
-Creo que cuando uno pasa una situación así psicológicamente queda con mucho dolor, con muchas marcas. Necesitamos una contención que no tuvimos, ni tenemos.
-En la actualidad: ¿Cobran lo que les correspondería por ser veteranas de guerra?
-Nosotras dos, Stella y yo, fuimos las que ganamos por sentencia judicial, pero yo a casi un año todavía no logro tener ningún tipo de beneficios, me la complican cambiándome los turnos del Anses para iniciar todo lo referente a la pensión.
-¿Qué es lo que no sabemos y te gustaría que la sociedad supiera?
-Solamente quiero que sepan que, en esta guerra, que no fue hace mucho, hubo mujeres y hombres que dijeron sí a la patria cuando los llamó. Éramos muy jóvenes: 649 perdieron la vida y están de centinelas eternos esperando que vayamos a recuperar nuestras islas, por medio de la palabra y las leyes que nos favorecen y no a través de un conflicto bélico que no traería una solución. Nadie gana en una guerra. Las enfermeras que tuvimos el honor de defender la patria, pero también hemos vivido con el horror de una guerra, hemos sentido el dolor y hemos sentido el olor de una guerra decimos que el único camino es la paz, como dice la Madre Teresa de Calcuta.
Durante la guerra de Malvinas murieron 649 soldados argentinos, más de mil resultaron heridos y las enfermeras suboficiales de la Fuerza Aérea fueron quienes acompañaron, cuidaron y contuvieron tanto dolor que no les entra en el cuerpo.
Merecen su reconocimiento. Ellas son veteranas de guerra y heroínas de Malvinas.
“Nosotras también estuvimos”, un documental que cuenta la historia de mujeres en Malvinas
“Nosotras también estuvimos” es un documental de 2020 dirigido por Federico Strifezzo. Durante la guerra de Malvinas, más de mil soldados argentinos resultaron heridos. Muchos de ellos fueron atendidos por enfermeras en un hospital móvil instalado en Comodoro Rivadavia. Después de 37 años de silencio, Alicia Reynoso, Stella Morales y Ana Masitto regresaron al lugar para contar sus historias. Se puede ver en distintos cines del país.
Texto y fotos: Gentileza Melody Grimolizzi
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