Pinchazo en boliches: la inyección química que se usa para atacar a mujeres

Importado desde Europa, un fenómeno de violencia nos preocupa: los pinchazos con jeringa. Sí. En brazos o piernas, mientras la víctima baila, distraída o vulnerable por exceso de alcohol o drogas siente un pinchazo en esas zonas. Enseguida empezará a sentir pérdida de la orientación y el desenlace es el peor: caer en manos de quien abusará sexualmente de ella.

Este tipo de violencia existe desde hace décadas. En su momento, supimos de la escopolamina -comúnmente conocida como “burundanga”-, que era suministrada en bebidas o en polvo, y con unos efectos veloces sobre la víctima, como la pérdida de la voluntad y alteración parcial de la conciencia.

Pero los pinchazos son los que está de moda y esto necesitás saber. ¿Qué son esas inyecciones químicas? Consisten en una liberación de una droga anestésica, para que la víctima quede indefensa. Las drogas que suelen usar son drogas que no te permiten reaccionar y que incluso pueden hacerte perder la conciencia, por ejemplo, psicofármacos como el midazolam y el clonazepam. Ambos se absorben muy bien, si uno los ingiere en una bebida o de manera inyectable. Al tratarse de un pinchazo mediante una jeringa se aplica de forma intramuscular y solo tarda unos 10 minutos en hacer efecto.

¿Otros riesgos? La jeringa utilizada también puede estar contaminada por usos previos. Por lo tanto, hay otro riesgo. Asimismo, si los psicofármacos se usan en altas dosis pueden producir arritmias y riego de vida.