Ni el secador, ni la planchita. El enemigo silencioso que daña tu cabello
Creemos saberlo todo sobre el daño capilar: el secador, la planchita, la tintura, los peinados tirantes. Pero hay algo que pasa desapercibido y que, según un nuevo estudio de Dove, puede ser hasta cuatro veces más dañino que cualquier herramienta de calor.
Dove
Tomando inspiración en la tecnología de vanguardia en el cuidado de la piel, Dove presenta una innovación capilar centrada en la protección antioxidante.
Un reciente estudio de Investigación y Desarrollo de Dove reveló que la exposición a la radiación ultravioleta (UV) provoca una pérdida de proteínas hasta cuatro veces mayor que la que generan las planchas o los secadores. En otras palabras, el sol puede debilitar el cabello desde adentro, comprometiendo su fuerza, brillo y elasticidad. Y las personas con cabello teñido, fino o naturalmente claro son las más susceptibles a esta agresión invisible.
Lo más curioso es que muchas veces confundimos los signos del daño solar —decoloración, aspereza, rotura y pérdida de elasticidad— con los efectos del calor o la coloración. Pero no: el deterioro empieza mucho antes, con esa exposición diaria e imperceptible al sol, durante todo el año.
Hemos descubierto que la exposición diaria a los rayos UV degrada la estructura interna del cabello de forma dramática, mucho más allá de lo que se creía. Este daño no solo se manifiesta en la sequedad o puntas abiertas, sino en una pérdida esencial de proteínas que compromete la fuerza y el brillo a largo plazo. Es crucial cambiar el paradigma: protegernos del daño del sol no es solo cuestión de piel, también es vital para el cabello.
Daniela Miranda, responsable de Investigación y Desarrollo de Dove.
¿Qué le pasa al cabello si no lo protegés?
Pérdida de proteínas, especialmente queratina, lo que hace que se quiebre con facilidad.
Deshidratación y resequedad, ya que la radiación solar elimina los lípidos naturales y el agua.
Desvanecimiento del color, tanto en cabellos teñidos como en los de tonos claros.
Porosidad y frizz, producto de una cutícula dañada.
En verano, todo se agrava: el cloro, la sal y la humedad ambiental potencian el daño.
Inspirarse en el skincare
Frente a este hallazgo, Dove decidió mirar hacia otro universo: el del cuidado facial. Así nació Dove UV Repair & Glow + Ferúlico, una innovación inspirada en los sérums antioxidantes que usamos en la piel.
Su protagonista es el Sérum Ferúlico, un complejo antioxidante — y un ingrediente muy innovador en la cosmética dermatológica — que ayuda a neutralizar los radicales libres generados por la exposición solar y repara la fibra capilar desde adentro. La fórmula actúa con doble propósito:
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Previene el daño futuro, reduciendo la oxidación.
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Repara la estructura interna ya afectada, devolviendo fuerza, suavidad y brillo incluso después de varios veranos al sol.
¿Por qué estos cuidados son necesarios?
Cambio climático y mayor radiación UV: los veranos son más largos y las exposiciones más frecuentes.
Movimiento “beauty consciente”: buscamos menos daño y más salud capilar real, con productos que respeten la estructura natural del pelo.
Tendencia glow natural: la estética del brillo saludable, el movimiento y la textura auténtica reemplaza al pelo rígido o sobreprocesado.
Una rutina que se siente bien
El ritual completo incluye shampoo, acondicionador, máscara intensiva y un óleo + sérum bifásico con factor de protección capilar 70h. No hace falta cambiar toda la rutina: basta con sumar este paso como un gesto cotidiano de autocuidado.
Al igual que aprendimos a usar protector solar en la piel todos los días, el haircare con protección UV empieza a ser parte del nuevo lenguaje del bienestar: cuidar, prevenir y reparar desde la raíz.
