Adiós a los azulejos: los nuevos materiales que transforman el baño sin gastar de más

1. Superficies continuas. Eliminan las líneas que interrumpen la vista, creando un acabado uniforme que amplía el ambiente y facilita la limpieza.

2. Alta resistencia. Son materiales duraderos que soportan golpes, humedad y productos de limpieza sin perder color ni textura.

3. Versatilidad total. Se aplican en pisos, paredes, duchas, bañeras o muebles como mesadas y repisas. Vienen en tonos neutros y texturas que imitan piedra, cemento o arena, perfectos para un baño moderno.

4. Estética moderna. Su acabado elegante y sobrio combina muy bien con griferías metálicas, madera natural o detalles en cerámica artesanal.

Una de las claves para sumar esta tendencia es apostar por la continuidad visual. Aplicar microcemento o resina en pisos y paredes genera un efecto envolvente que amplifica el espacio.

En duchas o bañeras, además, ayudan a evitar filtraciones y simplifican la limpieza.

Si buscás un look más cálido, elegí tonos gris claro, beige o blanco roto, que aportan luminosidad. En cambio, los acentos en verde, azul o terracota le dan personalidad sin perder armonía.

1. Fácil mantenimiento: las superficies lisas evitan la acumulación de moho y suciedad.
    
2. Aptos para cualquier tamaño de baño: se adaptan sin problemas a espacios amplios o reducidos.
    
3. Durabilidad: resisten la humedad y el uso diario sin deteriorarse.