Cómo aprovechar al máximo los espacios debajo de las ventanas: ideas simples sin gastar de más

Instalar un banco de madera con tapa rebatible o cajones puede convertir ese rincón en un lugar perfecto para sentarse a leer, tomar un té o simplemente disfrutar de la luz natural. Además, ¡sumás espacio de guardado! Ideal para mantas, libros o juguetes si tenés chicos en casa.

Si necesitás un rincón para trabajar o estudiar, un escritorio angosto a medida justo debajo de la ventana puede ser una gran solución. Con una linda silla y algunos estantes flotantes en la pared lateral, ganás un mini home office lleno de luz.

Otra opción es sumar una estructura de estantería baja o modular para guardar libros, macetas o adornos. Podés combinar objetos de uso diario con piezas deco que te gusten, y así armar un rincón que sea tanto funcional como estético.

Colocar plantas de diferentes tamaños y alturas en ese espacio puede convertirlo en un mini oasis urbano. Aprovechá la luz que entra por la ventana y jugá con macetas, soportes o jardineras. Si te animás, también podés sumar hierbas aromáticas si está cerca de la cocina.

Si tenés mascotas, el espacio debajo de la ventana puede ser el rincón ideal para su camita. A los gatos les encanta tomar sol y mirar por la ventana, y los perros van a agradecer tener su lugar favorito al sol. Sumá una manta linda o una alfombrita mullida para hacerlo más cómodo.

Con apenas un colchón finito, almohadones lindos y una lámpara de pie cerca, podés armar un espacio de lectura acogedor. Este tipo de rincones invitan a desconectar, leer un libro o simplemente sentarte a mirar por la ventana.