Si viste la serie The Home Edit (Netflix), seguro sabés a qué nos referimos con el concepto de estaciones deco o estaciones dinámicas. Son simplemente
espacios pequeños, a veces rincones, dentro de las habitaciones de cada hogar, que cumplen con una función concreta y facilitan el acceso de quienes viven en esa casa a los objetos útiles para realizar cada tarea. Son muchas veces spots temáticos, que decoran y son útiles a la vez. ¿Algunos ejemplos? Una estación de desayuno, una estación de deportes, algún rincón de manualidades, un candy bar, un sector designado para maquillarte... ¡y así hay miles de posibilidades! Lo bueno de estos
espacios es que te organizan visualmente, te ayudan a ahorrar tiempo y, en definitiva, te hacen vivir mejor en tu casa. En esta nota, nos propusimos crear algunas de estas estaciones en una casa real ¡y acá te las mostramos!
El hall de entrada de las casas es muchas veces uno de los
ambientes más caóticos. Porque es donde dejamos tiradas las cosas no bien entramos o donde dejamos cosas a mano para acordarnos de llevarlas a algún lado. Y, además, hoy en día, se convirtió en el “sector de desinfección”, en donde tenemos que tratar de dejar todos los gérmenes a un lado para proceder a estar tranquilas dentro del hogar.
Cómo resolverlo: abrazá ese sector anticovid y convertilo en algo lindo, que te dé ganas de atravesar el ritual de desinfección cada vez que entrás. Podés poner el alcohol en gel en un lindo dispenser (
Chichita Home), los barbijos (
The Dignanis) colgados o en un canasto (Cliff), un buen organizador de zapatos (
DescalZen), un lugar designado para las llaves, paraguas y carteras y, por supuesto, otros objetos decorativos que te den la bienvenida y hagan que esta estación sea puro placer visual.
El ejemplo perfecto de una estación que ayuda a mejorar tu calidad de vida. Muchas veces desayunamos a las corridas, con lo primero que encontramos y sin ganas de demorar demasiado. Y si tenés hijos, es posible que, sobre todo estando todo el día en casa, cada dos por tres te estén pidiendo algo para comer y muchas veces recurras a galletitas o snacks rápidos para salir del apuro.
Cómo resolverlo: dejá a mano en este sector todos esos alimentos que te hacen bien (y que no necesiten heladera): cereales, frutas, frutos secos, mermeladas caseras... De esta manera, lo más rápido siempre va a ser también lo más saludable para vos y para quienes vivan con vos. También procurá dejar acá todos los elementos útiles para que no te dé fiaca preparar un desayuno suculento: vajilla, cubiertos, endulzantes, café y demás. Los libros de cocina son también un aliado funcional y decorativo para estos espacios foodie.
Algunas lo improvisamos, otras ya lo tenían, pero
este espacio se volvió vital y protagonista de nuestras vidas el último año. En muchos casos, lo que sucedió es que designamos un pequeño rincón de algún ambiente que tenía otra función completamente diferente y lo convertimos en nuestro templo profesional.
Cómo resolverlo: elegí una habitación de la casa que, idealmente, se encuentre lo más aislada posible de ruidos y del paso de más gente. Una vez que elijas el cuarto, tratá de encontrar cuál es el sector con mejor luz (si podés junto a una ventana, mejor) para montar tu escritorio. Esto te va a ayudar a ver mejor y, además, va a servir también para que te vean bien los demás en las reuniones virtuales. Dejá bien accesible todo lo necesario para realizar tus tareas sin tener que desplazarte por otros ambientes: impresora, lámpara, lapicero (Gato Store), papelería, cargadores, trípode de celu (si usás) y demás. No dejes de incluir todas esas cosas que te alegran la jornada laboral: fotos de tu familia, flores (
Flores para Filomena) y snacks a mano para cuando te agarra el hambre en pleno Zoom.
Los chicos necesitan
tener su espacio creativo. Se volvió fundamental para las tareas escolares y es clave que en esa estación tengan todo lo necesario para llevarlas a cabo. Además, si ellos saben dónde va cada cosa, siempre va a ser más fácil que colaboren en los momentos de orden y guardado.
Cómo resolverlo: ayudá a que este sector sea lo más apetecible que se pueda para los chicos. Llenalo de colores y de insumos para hacer manualidades: crayones, tizas, tijeras, pegamentos, cartulinas, anotadores. Una buena idea es ordenar por colores, a modo de arcoíris, para que volver a guardar cada cosa en su lugar sea fácil y divertido. Una gran incorporación son los carritos organizadores (
My Home Planners), que simplifican la tarea de categorizar elementos, ya que en un estante podés poner todos los lápices y marcadores; en otro, todo lo que es papelería, y en el último, las abrochadoras, tijeras y demás accesorios.