Paso a paso para armar un collar de cadena

Armar bijou es un hobby que, como tejer, implica cierta concentración y ayuda a despejar la mente, además de incentivar la creatividad.

Para las que les interesa incursionar en este pasatiempo (o incluso empezar un pequeño emprendimiento), acá les dejamos el paso a paso de un collar de cadenas que tanto se usan estos días. Son muy fáciles de hacer. Lo único que hay que tener en cuenta es que cuanto más gruesa sea la cadena, más fuerza hay que hacer y más difícil es dominar las pinzas.

- Tres cadenas, de distinto grosor

- Un cierre

- Una argolla pequeña

- Dos pinzas chicas

1. Empecemos por abrir las cadenas. Generalmente vienen cerradas en forma de círculo.

2. Elegimos la más finita y calculamos el largo de la parte de atrás del cuello, que más o menos es del largo de tu antebrazo, un poco menos. Lo mejor es calcularlo directamente sobre el cuerpo.

Elegimos una arandela de la cadena a la altura del largo que queremos cortarla y la abrimos, tirando con cada pinza en direcciones opuestas, hacia la derecha y hacia la izquierda. La separamos y la volvemos a cerrar.

3. Luego la dividimos por la mitad. En un extremo de la cadena vamos a enganchar una arandelita, también abriéndola hacia los costados, y en el otro, una arandela de la cadena más finita, en donde vamos a adosar el cierre del collar.

4. Hacemos lo mismo con la cadena más gruesa, dejándola más corta o más larga según el largo que queramos darle al collar. Elegimos una arandela de cada lado y la abrimos. En este caso la cadena es doble así que tenemos que hacerlo dos veces.

5. El siguiente paso es unir los extremos de la cadena más gruesa con la cadena más finita, con la misma técnica de separado de arandelas. Lo hacemos dos veces para que quede más gruesa.

Y listo. Terminamos el collar. Ahora podés lucirlo donde más te guste: en una fiesta, en el trabajo, un after, donde quieras. Lo bueno de este collar es que da para todo, según con qué elijas combinarlo.

El dato para comprar las piezas: en Capital Federal las casas de armadores están todas más o menos diseminadas sobre las calles Uriburu y Junín, de ambos lados de Avenida Corrientes. Tené en cuenta que cierran temprano, tipo 6 de la tarde, y los sábados sólo abren hasta el mediodía.

Inés Pujana arrancó con este hobby cuando tenía 13 años: una amiga de una de sus compañeras de colegio le mostró los collares que estaba haciendo con sus propias manos, ayudada por una pinza y enroscando con paciencia unos alambres. A Inés le encantó la posibilidad de hacer sus propios accesorios, y le suplicó a su papá para que la llevara a las casas de armadores en el barrio de Once a comprarse todo lo necesario para empezar a hacer sus propios accesorios. Y así empezó, practicando y practicando sin parar hasta lograr dominar el arte de retorcer alambres. Con el tiempo incorporó nuevos materiales como cadenas y dijes, divirtiéndose y adaptándose a los cambios de la moda.