Qué tener en cuenta a la hora de comprar plantas de interior

El otoño está buenísimo para armar un pequeño lugar dentro de casa con macetas, algunas herramientas y sustrato que nos permita “jardinerear” ¡Aunque afuera diluvie! Y es una gran oportunidad para poblar tus espacios de verde. Las plantas, además de ser estéticamente bellas, le dan al espacio identidad, vida y calidez. Por eso completan la sensación de hogar: “Quizás pasa desapercibido que una casa no tenga plantas, pero cuando hay al menos una, es imposible no notarlo”, dice Sofi Ferreira Lima, creadora de Potit. “Tener plantas en el interior de nuestras casas es una necesidad cada vez mayor en las ciudades. Es una manera de contactar a diario con la naturaleza y con nosotros mismos”, agrega Cecilia Bernard, creadora junto a Meena Ferrea de Compañía Botánica y coautora del libro del mismo nombre editado por Penguin Random House.

Podés usar muchísimos recipientes como macetas e incluso en algunos casos sin tener el agujero, usando leca o pometina para absorver el exceso de humedad. Quedan muy piolas las viejas teteras, latas, cajones y otros objetos. También podemos recurrir a los portamacetas de macramé para colgarlas o suspender kokedamas del techo. “¡Pinterest, el blog Urban Jungle y The Jungalow son grandes fuentes de ideas!”, dice Ceci Bernard.

Por Inés Pujana, autora del blog “Jardín de bolsillo. Consejos prácticos de una apasionada amateur de las plantas”.

La salud de nuestras plantas es un fiel reflejo de cómo estamos nosotras por dentro. Con esto no quiero desalentar a las muchas entusiastas de la jardinería que aún están luchando para mantener con vida al pothus, no no… Me refiero a que, con sus señales, la generosa y sabia naturaleza nos invita a reflexionar. Cuando vamos por la vida aceleradas, sin un minuto para prestar atención a las pequeñas cosas, ahí es cuando se nos muere hasta el helecho, el cáctus y cuanta otra planta resistente nos haya recomendado el vendedor del vivero. Y es que la jardinería no es otra cosa que un arte que nos invita a frenar, a bajar un cambio y a detectar pequeños detalles, como el hecho de que las hojas estén amarronadas por exceso de agua, o que los bordes estén quebradizos por falta de humedad. Son sutilezas sólo perceptibles para los que se toman el tiempo de detectarlas, pero que vienen con un jugoso premio. Porque si hacés de su observación un hábito, te vas a encontrar con una lindísima realidad: no sólo tus plantas van a estar más vigorosas y rozagantes, vos también.

Expertas consultadas: Sofi Ferreira Lima. @potitplantas. Cecilia Bernard. @ciabotanica