Tocadores: 5 ideas para tener tu makeup y tu dormitorio organizado

Si trabajás desde casa o pasás mucho tiempo frente a la compu, podés aprovechar ese mismo escritorio para armar tu tocador. Solo necesitás sumar un buen espejo con luz, un organizador de maquillaje y una silla cómoda. De día es tu oficina y, cuando guardás la compu, se convierte en tu espacio beauty. Ideal para optimizar metros cuadrados.

Una opción súper práctica también es armar un escritorio en L y destinar un sector exclusivamente al maquillaje. De esta manera tenés todo más ordenado: de un lado la compu, los papeles y tu espacio laboral, y del otro, tus brochas, cremas y perfumes. Es perfecto si sos fan de la organización y necesitás que cada cosa tenga su lugar.

¿Dormitorio pequeño? No hay problema. Podés transformar tu mesa de luz flotante en un mini tocador. Solo necesitás sumar un espejito de buen tamaño y un puf liviano que se guarde debajo cuando no lo uses. Así tenés un rincón íntimo, funcional y sin ocupar demasiado espacio.

Si ya tenés una cómoda, podés sumarle una pequeña extensión o balda lateral y convertirla en tu tocador. Ese “espacio muerto” se transforma en un rincón útil, con superficie extra para apoyar tu makeup y tus accesorios. Lo mejor es que podés organizar todo en los cajones para mantener el orden sin esfuerzo.

Para quienes aman las sorpresas, existen muebles con espejos escondidos que se levantan al abrir la tapa. Son ideales para quienes no quieren tener el makeup a la vista, pero sí desean contar con un espacio cómodo para maquillarse. Además, ayudan a mantener el dormitorio minimalista y despejado.

Y si lo tuyo es tener cada producto en su lugar, nada mejor que un mueble con un gran cajón de guardado. Ahí podés organizar desde labiales y sombras hasta cremas, accesorios y perfumes. Con divisores internos, tu tocador se convierte en el sueño de cualquier amante del orden.