Jorge Drexler vibró el Movistar Arena y le regaló a sus fans una noche inolvidable

Arrancó su show compartiendo unos mensajes de voz, de su prima científica, que le había compartido su mirada filosófica sobre el comienzo de la vida en el Planeta. Así es que le regala una palabra que ella cree imposible que él la pueda volver canción. Esa palabra es Mesoproterozoico, pero nada es imposible para este poeta, que de esta manera da comienzo a una hermosa velada con el tema “Plan Maestro”. Y de esta manera ya desde el arranque, Jorge con su música, nos invita a creer más en el amor, pero en un amor que va más allá del amor de pareja y el amor romántico, sino en el amor como el elemento esencial y principal que nos da vida.

 

Es la primera vez que toca en un lugar para tanta gente en la Argentina y estaba realmente emocionado y agradecido con el público de su país hermano, y nos lo hizo saber: “Si le hubieran dicho a ese muchacho montevideano que se había cruzado en el Buquebus para tocar en algún bolichito en ese momento, que iba estar tocando así, yo creo que me hubiera muerto de miedo, no me lo hubiera creído, esto es realidad y esto lo hicieron ustedes realidad, Muchísimas gracias”.

Durante la noche y entre canción y canción mientras el público fue entrando en ese trance hermoso que solo la buena música tiene el poder de generar, el cantante uruguayo, siguió dándonos sus mensajes de amor y nos dijo: “Yo les deseo a todos que vayan a sus propias relaciones de pareja como naranjas completas los dos o todos los que deseen juntarse. A nadie le falta nada, estamos todos enteritos y enteritas”. Y después de estas palabras nos invitó a acompañar el pulso del tema “Corazón Impar”, que sonaba de base como el latir de un corazón.

El artista nos fue llevando por distintos climas, y siempre se mantuvo muy conectado con las palabras del público, quienes esperaban algún silencio para hacerle llegar su amor o algún pedido especial de una canción, como si estuviéramos en un bar chiquito escuchándolo y descubriéndolo. Y así se sentía su calidez, en el momento preciso que quedó solo en el escenario junto a su guitarra y se animó a improvisar y a jugar con el público.

Las voces de quienes nos juntamos ayer a disfrutar de sus sonidos y letras se unían en coro en todos los clásicos, que no podían faltar. Recordó con ternura como reconoció que uno de sus temas se había vuelto hit, después de escuchar que nuestra querida Mercedes Sosa, había interpretado una de sus canciones “Me haces bien”.

Con su canción “Sea” y súper arriba dio el falso cierre del show, que no pudo evitar el Bis. Ya todos de pie lo esperábamos para que vuelva a subir al escenario y nos regale los últimos temas. Y así fue, regresó con su hermoso “Don de fluir” y no nos volvimos a sentar más para terminar finalmente con su último mensaje y dar cierre a una velada hermosa donde todos salimos con una sonrisa en la cara y tarareando “Nada se pierde, Todo se transforma”.