Mucho más que playas y shopping: Miami apuesta por la cultura

Esta ciudad, que se renueva y reinventa apalancada por sus extensas playas y sus centros comerciales, tiene otra cara menos visible pero igual de interesante. Hasta comienzos de este siglo, Miami corría en desventaja en cuanto a su oferta cultural. "Desde que empezamos a hacer aquí Art Basel (la muestra de arte más grande del mundo), hace 11 años, y con la construcción del Centro de Artes Escénicas Adrienne Arsht (complejo teatral dedicado a la ópera, ballet y conciertos), empezó el cambio hacia un perfil más cultural", sintetiza Rolando Aedo, vicepresidente ejecutivo de Greater Miami Convention & Visitors Bureau.

En 2013, el Perez Art Museum se sumó para reforzar la apuesta, inaugurado en un moderno edificio construido por arquitectos suizos de talla mundial.

El 8 de mayo último, otro corte de cintas posicionó a la ciudad de las palmeras en lo más alto del podio. Después de cinco años de espera desde su piedra fundacional y la inversión de 305 millones de dólares en una gigantesca joya arquitectónica, que suma una superficie mayor a tres canchas de fútbol, el nuevo Museo de Ciencias Phillip y Patricia Frost abrió sus puertas con características únicas.

Contiene en el mismo edificio un planetario de observación espacial con cúpula de efecto 3D y un acuario de 1,9 millones de litros de agua en tres niveles, que recrea el ecosistema de la Florida, desde manglares hasta tiburones, en sus distintas capas de profundidad.

Frente a la bahía de Biscayne, y sobre una pasarela junto al agua, el Frost es vecino del Museo de Arte Perez y el Centro de Artes Escénicas Adrienne Arsht, un trípode de instituciones que consolida al Downtown como un punto de referencia cultural.

El museo tenía una sede anterior, construida hace más de 60 años, en Coral Gables, donde el planetario era su atracción más icónica. Ahora, con esta tecnología de punta en tercera dimensión, el visitante se traslada vívidamente más allá de la estratosfera. Es uno de los pocos planetarios en el mundo con resolución de 8K y capacidad para mostrar material en 3D.

Entre otras exposiciones hay una réplica a escala real del Yutyrannus, un dinosaurio con plumas de nueve metros de largo, y estaciones con cortinas de láser que enseñan la física de la luz. A través de un prisma se puede ver su descomposición en colores, y aprender cómo puede ser manipulada de formas curiosas.

Visitar museos puede ser caro, sobre todo si se trata de un programa en familia. Sin embargo, la mayoría tiene admisión gratuita en días específicos durante todo el año.

Implantado en 1,6 hectáreas frente a la bahía de Biscayne, se divide en cuatro edificios: planetario, acuario, ala norte y oeste. Los visitantes pueden explorar la tecnología, la física, ingeniería y matemática a través de exhibiciones interactivas como Laser Show (luz, color y geometría se analizan en forma divertida desde la física de la luz); o Plumas hasta las Estrellas (recorre la historia del vuelo desde los dinosaurios hasta la actualidad aeroespacial, aterrizando un cohete en Marte).Entrada: US$ 28; US$ 20 para niños de 3 a 11 años. Día gratis: a partir del 2 de junio, el primer viernes de cada mes.

Ubicado en Coral Gables, en el campus de la Universidad de Miami, se considera el museo de arte más antiguo del sur del estado. Tiene exposiciones permanentes como también temporarias, y es el único de la zona con una notable colección de antigüedades egipcias, griegas y romanas.

Entrada: US$ 10. Menores de 12 años, sin cargo. Día gratis: el primer martes de cada mes. Además hay un tour guiado sin cargo.

Visitantes de todas las edades pueden disfrutar de actividades interactivas, en español e inglés, y manualidades a través de todo el edificio. Las actividades fomentan el aprendizaje por medio del juego. Los chicos pueden usar el banco, el supermercado, hospital, veterinaria y hasta un estudio de televisión, todo a su tamaño. En otro piso pueden crear obras artísticas y musicales, trepar en un castillo de arena o subir a un crucero de la empresa Carnival de menor escala.

Entrada: US$ 20. Menores de un año, sin cargo. Día gratis: el tercer viernes de cada mes, de 15 a 21.

Conocido anteriormente como Museo de Arte de Miami, el nuevo Perez Art Museum Miami (PAMM) tiene una colección de 1800 obras internacionales, producidas desde mediados del siglo XX hasta el presente, con una vasta presencia de artistas latinoamericanos. Su visita vale la pena para apreciar, además, la arquitectura. Tiene un buen café con vista a la bahía de Biscayne.

Precio: US$ 16; de 7 a 18 años y mayores de 62 años, US$ 12. Día gratis: primer jueves de cada mes, cuando abre hasta más tarde (las 21); y el segundo sábado de cada mes, de 13 a 16.

Si bien no es propiamente un museo, aquí laten el ballet, la sinfónica y la ópera. La edificación moderna e imponente (diseñada por el arquitecto argentino César Pelli) lo convierte en el tercer centro de artes escénicas del país por su tamaño, después del Lincoln Center en Nueva York y el Denver Performing Arts Center. En el tour se habla de su arquitectura, y lleva a recorrer todos los teatros que lo componen, incluyendo una mirada a los vestuarios de las estrellas, y salones no abiertos al público. Dependiendo de lo que se esté presentando, se podrá ver el desarrollo de las producciones.

Precio: depende de la obra en escena. Día gratis: cada lunes y sábado al mediodía se ofrecen tours sin costo.

Es un pequeño espacio moderno con exhibiciones de los mejores artistas del mundo. Además de arte contemporáneo, MOCA es conocido por la música en vivo en su plaza principal durante los fines de semana, donde el jazz ya es una tradición. Entrada: US$ 5; menores de 12 años, sin cargo. Día gratis: último viernes de cada mes de 19 a 22, con jazz en el patio desde las 20.