A cuántas personas mató en realidad Yiya Murano: las incógnitas que plantea la serie

"Voy a contar todo por última vez. Y por primera vez voy a confesar todo", le dice el personaje interpretado por Cristina Banegas al de Pablo Rago, en el arranque mismo de la serie Yiya.

La actriz se pone en la piel de Murano en sus últimos años de vida, y, como hiciera la mujer en la vida real, el personaje no tarda en alegar su inocencia. "Yo no maté a nadie", prosigue antes de volver a jugar con su característica intriga "Yo sé lo que pensás, picarón, los asesinos siempre mienten. Pensaste eso, ¿no?".

La justicia argentina la encontró culpable de matar, en 1979, a dos amigas, Nilda Gamba y Lelia Formisano de Ayala, y a una prima segunda, Carmen Zulema del Giorgio Venturini. Lo hizo para evitar devolverles el dinero que ellas le habían entregado bajo la promesa de multiplicarlo, cayendo en una estafa piramidal.

Esas muertes están reflejadas en la serie, aunque con cambios. Por ejemplo, Cecilia Dopazo es aquí Norma, una cuñada que vendría a representar a su prima Carmen. Pese a las modificaciones, por fines dramáticos o legales, la producción de Flow también deja en el aire lo que ocurrió en la vida real, donde siempre se pensó que hubo más muertes que no llegaron a ser probadas.

El periodista interpretado por Rago es el encargado de traer esa duda. "La incógnita es cuántas muertes fueron. Porque fueron más de tres, ¿no?" le pregunta a la Yiya de ficción y, obviamente, no obtendrá respuesta.

En aquellos años, se aseguraba que María de las Mercedes Bolla Aponte de Murano, alias Yiya, había matado a otras dos personas, miembros de un matrimonio al que también le debía dinero.

La falta de pruebas contundentes llevó a que el juez de Instrucción, Diego Perés, no pueda vincular esos fallecimientos con la "envenenadora de Monserrat".

A los rumores sobre más muertes, se suman varias acusaciones de intentos de asesinato, incluyendo a su propio hijo, Martín. "Me quiso matar cuando era chico. Me dio una torta envenenada cuando tenía 10 años", reveló el hombre que cree que su madre mató a 7 personas.

También su hijastra, Helena Banín, sospecha que la envenenadora es la responsable de la muerte de su padre, Julio Banín, último esposo de Yiya. Lo habría envenenado para quedarse con su pensión, y, según contó, cree que también intentó envenenarla a ella.

Nada puso ser probado y es un secreto que Yiya se llevó con ella a la tumba cuando murió, el 26 de abril de 2014, a los 83 años.