¿Cianuro en las masitas? Cómo mató Yiya Murano a sus amigas y las dudas que deja la serie

Aunque fue condenada, Yiya Murano juró hasta sus últimos días que nunca mató a nadie. "No me interesa si me creen, soy inocente", declaró en una de sus emblemáticas visitas a Almorzando con Mirtha Legrand. La serie dirigida por Mariano Hueter debía tomar una postura a la hora de recrear la vida de la "envenenadora de Monserrat" y lo hizo con honores al caso real: dejando mucho lugar para las dudas y poco para las certezas.

"Nunca sabremos realmente como hizo para envenenar a Norma (Cecilia Dopazo), pero las masitas que a ella tanto le gustaban fueron la carnada perfecta", narra el periodista interpretado por Pablo Rago, al tiempo que vemos a Yiya inyectando veneno en unas masas con una jeringa. Las masitas rellenas de cianuro que compartiría en un último té con su amiga y cuñada.

Lo cierto es que las masitas son, fundamentalmente, un mito que se popularizó y se extendió, siendo adoptado con humor -y dudoso buen gusto- hasta por la propia Yiya cuando se las llevó a Legrand para que las degustara en su programa. Es que no hay ningún indicio ni prueba en el expediente del caso, que puedan corroborar esa teoría.

En la autopsia de Carmen Zulema Del Giorgio de Venturino, se determinó que había sido envenenada con cianuro. Ella fue la última de las tres amigas en morir, y las dudas acerca de la causa llevaron a que se investiguen los cuerpos de Nilda Gamba y Lelia Formisano de Ayala, quienes habían fallecido un mes antes, siendo sepultadas en el cementerio de la Chacarita.

En sus certificados de defunción, se determinaban decesos por causas naturales, pero estas nuevas autopsias confirmaron la existencia de restos de cianuro en ambos cuerpos.

El común denominador era que las tres compartieron un té con Yiya, extendiéndose la versión de que el veneno lo colocó en las masitas. Sin embargo, la opinión de los expertos coincidió en que lo más probable es que lo haya colocado en saquitos de té medicinales, los cuales disimularon el fuerte gusto del cianuro.

Tal versión fue fortalecida por Martín Murano. "Yiya mató a sus amigas por plata, no hay nada peor que eso. El veneno estaba en el té. Ella me lo confesó a mí cuando se escapó", reveló el hijo de la primera asesina serial de Argentina, en una vieja entrevista en FM Metro.

Como fiel lectora de Agatha Christie -no por nada en el arranque de la serie la vemos leyendo su novela Peligro inminente- Yiya tenía mente para el crimen, y supo cómo generar un halo de misterio que aún hoy se mantiene.

Yiya eligió matar con esta sustancia extremadamente tóxica que, como dice el forense interpretado por Miguel Ángel Rodríguez, "tiene un gusto a almendras amargas que camufla muy bien", dejándonos para siempre con la incógnita sobre la manera en que envenenó a sus amigas para no pagarles lo que les debía.