
El juego del calamar: el final explicado de la serie coreana más exitosa de Netflix
Considerada una de las series más exitosas de Netflix, El juego del calamar se convirtió en un fenómeno internacional que tomó a todos por sorpresa. Vimos su tercera temporada y te explicamos qué significa su final.
27 de junio de 2025 • 00:52

La última temporada de El juego del calamar ya está disponible en Netflix. - Créditos: Netflix
Considerada una de las mejores series de los últimos años, El juego del calamar tomó a toda la industria del entretenimiento por sorpresa y —muy al estilo de Netflix— lo que era una producción de la que nadie esperaba demasiado, se convirtió en un hito de la pantalla chica.
En un principio planificada para tener tan solo una entrega, el furor fue tan grande que el gigante del streaming creó un reality inspirado en esta ficción y le propuso a su creador (¡quien perdió varios dientes por el estrés de hacer esta serie!) la realización de dos temporadas más. Hoy, viernes 27, estrenó en la N roja la tercera y última entrega: ¿qué significa este final?

El juego del calamar se convirtió en una de las series más exitosas de Netflix. - Créditos: Netflix
El juego del calamar: un éxito inesperado
Cuando El juego del calamar estrenó en Netflix, nadie se imaginaba el fenómeno global que iba a ser. En solo 28 días esta sangrienta serie surcoreana fue vista por más de 111 millones de usuarios y fue así como se convirtió el mayor éxito de la plataforma hasta ese momento. ¿La clave? Una historia simple pero brutal, que mezcla tensión, crítica social y estética impecable.
La serie pega fuerte porque toma algo tan inocente como los juegos infantiles y los transforma en desafíos mortales. Eso, sumado a una sociedad desesperada por las deudas, el desempleo y la desigualdad, hace que el mensaje llegue directo, sin filtro. No importa de qué país seas, todos podemos entender esa sensación de estar al borde, de jugarse todo por una oportunidad.
Pero el impacto fue mucho más allá de las pantallas. Se multiplicaron los disfraces verdes y las máscaras rosas en Halloween, los memes explotaron en redes sociales, y hasta las ventas de las zapatillas blancas que usan los personajes subieron un 7800%.

La tercera temporada de El juego del calamar tiene 6 episodios. - Créditos: Netflix
Dónde habíamos dejado en la segunda temporada
Mientras que la segunda temporada tuvo una recepción algo más dividida y estuvieron quienes la amaron como aquellos que les pareció un horror, la historia supo tomar aquel final abierto que había dejado la primera entrega y construir una nueva narrativa.
Después de ganar, Gi-hun decide quedarse en Corea del Sur con un único objetivo: descubrir quiénes realmente están detrás de este sangriento juego, revelar sus identidades y "terminar con esta locura". Es por esto que la segunda temporada se divide en dos partes: fuera del juego (en donde nos reencontramos con aquel icónico reclutador, vemos en qué está cada uno de los jugadores y el agente de la policía involucrado en el caso) y dentro del juego (en donde nos presentaron a nuevos jugadores, nuevos desafíos y el mismo nivel de sangre).
Así es cómo el juego vuelve a arrancar, pero esta vez tienen a alguien que sabe bien cómo funciona y planifica un estilo de revolución que sale muy mal. Es así en donde el nuevo final abierto nos deja antes de la tercera temporada: muchos mueren y el destino de Gi-hun está puesto en duda.

El juego del calamar acaba de despedirse para siempre en Netflix. - Créditos: Netflix
Su final explicado: ¿se hizo justicia?
Seguramente serán muchos los fanáticos indignados por la tercera temporada de El juego del calamar y las razones, más allá de ciertas o no, son varias. El primer punto es que esta nueva entrega le quita total valor a los juegos y desafíos, ya que se centra muchísimo más en la lucha por terminar con esta macabra organización y darle un cierre a cada uno de los personajes. De hecho, los juegos pierden ese impacto cultural que tuvieron en las temporadas anteriores y solo se centran en la búsqueda de "matarse unos a otros". El segundo punto es que, al agrandar los juegos a cuestiones más en modo Misión Imposible y dejar de lado aquellas dinámicas de "recreo de colegio" y los efectos especiales no están a la altura de semejante transformación, algo que se nota muchísimo.
Con seis episodios que tienen un tono más narrativo antes que procedimental, el cierre de El juego del calamar volvió a dejarnos un final abierto y con varias preguntas. Es que tras el sacrificio final de Gi-hun al buscar que el bebé de 222 siguiera con vida, la ficción hace un pequeño salto temporal y nos muestra el destino de los sobrevivientes:
- Hwang Jun-ho, el policía que investiga el caso, recibe al bebé de 222 con una tarjeta que contiene el millonario premio del juego. Marcándola como la gran ganadora de dicha edición de los juegos del calamar.
- Hwang In-ho, el hombre de negro, no solo logra escapar de la policía, sino que además continúa con su trabajo como líder de los juegos. Eso sí, antes rescata el dinero de Gi-hun y se lo entrega a su hija como un gesto final de compasión.
- Kang No-eul, la soldado de Corea del Norte, logra salvar al jugador por el que tanto lucho y recibe la noticia menos esperada: el investigador privado encuentra a su hija y ahora ella tiene la posibilidad de viajar para reunirse con su bebé.
Pero lo que sin dudas nos deja atónitos son los minutos finales del último episodio. En lo que parece ser una calle de una ciudad norteamericana, la mismísima Cate Blancett da vida a una reclutadora del juego demostrándonos que no solo Gi-hun no logró terminar con la iniciativa, sino que esta macabra empresa se globalizó y ahora tendrá juegos desarrollándose en diferentes países del mundo... expandiendo así el terrible daño que hace.
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