Malena Pichot y Pilar Gamboa presentan "Viudas Negras: put*s y chorras": una serie sobre la amistad femenina en clave de thriller

Malena, ¿cómo nació la idea de “Viudas negras: putas y chorras”? ¿Fue a partir de algún caso real? ¿En qué momento supiste que querías a Pilar para protagonizarla juntas?

 

Malena Pichot: la inspiración fue a partir de las noticias, no tanto un caso en particular, sino todos porque son muy parecidos. La modalidad de las viudas negras es bastante igual y en Pilar pensé cuando apareció la posibilidad de hacer la serie finalmente, porque fue una idea que tuve durante muchos años y que fue cambiando mucho la historia y los personajes. Y cuando se hizo realidad la posibilidad de que iba a existir, apareció Pilar y fue como, "Por favor, sí, por favor, sí, por favor, sí." ¡Y le estuvimos rogando! (Risas). Hubo que hacer operaciones, porque labura mucho, entonces tenía que encajar también… Yo tenía muchas ganas de que fuera Pilar porque sabía que iba a estar todo bien. Me daba mucha tranquilidad que Pilar fuera la protagonista.

 

Y a vos, Pilar, ¿qué fue lo que te atrajo del personaje de Maru para tomar el desafío de habitarlo?

Pilar Gamboa: ¡Todo! Me parecía muy divertido, muy difícil y riesgoso también, porque es como “componer” algo nuevo… Porque tengo varios amigos chetos –que los amo- y que hablan un idioma particularísimo, pero hacerlo… Me preguntaba cómo lo iba a hacer, ¿viste? Es como actuar “un pobre”, para que no quede caricaturesco y que sea más o menos afín. Lo bueno que yo tenía era que Maru no era de ese lugar, no era cheta, entonces yo siento que ahí tenía como una especie de “green flag” para delirar un poco. Para mí fue todo un desafío, primero porque me gustó mucho el guion y eso no te pasa siempre que leés un guion y decís, "Sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí y sí." Y eso me generó mucho entusiasmo y también porque el dispositivo de actuación que me planteaba la serie era divertidísimo para hacer y para actuar.

 

El vínculo que tienen Maru y Mica en la serie es una amistad muy hermosa, porque son esas amigas que te vieron en todas, hasta en los peores momentos. ¿Sienten que ese vínculo entre estos dos personajes creció durante el rodaje a partir de ensayos e improvisaciones?

 

Malena Pichot: Sí, sí, aparecieron un montón de mini cosas… como la del puchito, por ejemplo, ¿te acordás?

Pilar Gamboa: Sí, la del puchito es nuestra.

Malena Pichot: Esa apareció ahí, encima yo tengo una amiga en la vida real que me pasa eso, que me pide una seca, y le digo, "Ay, qué bronca me da." Entonces, cuando eso pasó y ella me dijo, "Dame una seca", lo incorporamos. Quedó como código entre ellas.

Pilar Gamboa: Yo trabajo con mis amigas hace un montón de años, pero me cuesta actuar cuando no pasa, cuando no fluye; en general me cuesta cuando la cosa está más trabada. Y acá fue fluir desde el minuto cero. Y ahora que hablábamos de la maternidad, antes de empezar la nota, también se colaba eso de los hijos que no dormían, de llegar al rodaje y preguntarnos “¿cuántas horas durmió?” Ahí hubo como una especie de enamoramiento, entramos muy en código y fue fácil entrar en el corazón de Malena y al revés.

Malena Pichot: También me acabo de acordar que agregamos también cosas y chistes de la maternidad y que también fueron por estar hablando en el auto mientras esperábamos en el rodaje…

 

La serie también trabaja y rompe muchos mandatos, prejuicios y clichés sobre las mujeres en general. ¿Cómo creen que el humor ayuda a hablar y visibilizar estos mandatos?

 

Malena Pichot: Bueno, el humor ayuda a hablar de todas las cosas difíciles y a zafar de todas las situaciones difíciles y todas las situaciones incómodas se evaporan con un chiste. Obvio que yo siempre hablo de cosas de las mujeres porque soy mujer, entonces me es más fácil, pero ya el hecho de que en la serie sean dos mujeres que están fuera de la ley, ya ahí siento que ya estamos corridas de cualquier mandato de personajes mujeres.

 

Hay algo muy potente en la alianza entre mujeres que se corre de la sororidad “blanca y perfecta”. ¿Cómo fue para ustedes explorar un tipo de vínculo femenino más oscuro, contradictorio o incluso criminal?

 

Pilar Gamboa: No existe ese lado perfecto y blandito en ningún vínculo, creo, ni entre los chabones, ni entre las chicas. No existe ese esa sororidad blanca y prístina, ¿no?

Malena Pichot: En la ficción existe nomás.

Pilar Gamboa: Es como un mandato también, me parece que el de estos dos personajes es un vínculo real, es un vínculo con luces y sombras y con oscuridad y un pasado oscuro, y a la vez divertido. Siento también que había una especie de goce en hacer eso que hacían y de conseguir ese dinero así… ¡No es una oda al crimen la serie! Que ya me tienen podrida preguntándome eso... (Risas)

 

¿Les da miedo que no se entiendan algunos chistes de humor negro?

Pilar Gamboa: ¡Yo siempre tengo miedo de eso, que no se entienda nada! (Risas)

 

Male, vos capaz estás más acostumbrada a que no se entienda el humor…

Malena Pichot:  ¡Acostumbrada al hate! (Risas) No, para mí hay un montón de series de varones como Breaking Bad, como Los Soprano donde a los varones no se les pregunta, “¿no te parece que es una oda del crimen?” No van y le dicen eso al de Breaking Bad. Entonces, a mí también me la dicen, “¿a vos te parece estar hablando…?”, primero mirá la serie, porque no estamos hablando bien de las viudas negras… ¡Bueno, es polémico, van a tener que ver la serie si quieren saber!, pero sí se trata de lo que decías antes vos, de esas amigas que te conocen todo y que vos ahora te estás haciendo “la señora” -que eso me pasa a mí con mis amigas- y un poco esa idea está plasmada en la serie: “te hacés la señora ahora, pero yo te vi en ese baño haciendo cualquier cosa”. Entonces, de eso va la serie y cualquiera puede identificarse con eso, aunque no sea una viuda negra.

 

En una versión libre de “Viudas Negras”, ¿qué crimen cometerían juntas Pilar y Malena? ¿Qué ven en la otra como una fortaleza a la hora de armar una dupla de criminales?

Pilar Gamboa: ¡Liquidar a un ser humano hablándole! (Risas) Una de cada oído, me parece una de cada oído, podemos desmoronar a un ser humano con la charla. ¡Yo veo ese crimen posible!

Malena Pichot: Yo creo que por tabaco también podríamos robar cualquier cosa. Estamos con problemas de tabaco, así que una tabacalera tenemos que robar… (Risas)