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Deco: 10 recursos para aprovechar mejor el espacio de tu monoambiente




Existen opciones que permiten delimitar las distintas áreas de tu departamento de forma funcional y sencilla. Además, hay elementos que funcionan a la perfección para generar una sensación de amplitud. Los muebles y accesorios se transforman en grandes aliados a la hora de distribuir cada zona, mientras te permiten ahorrar espacio de almacenamiento. Incluso, podés contar con materiales que tengas en tu casa o que son fáciles de conseguir, para preparar tus propios separadores. ¡Tomá nota de estos tips y comenzá a decorar!
  • Colocá una alfombra (foto arriba): las de mayor tamaño son recomendables para situar bajo un grupo de muebles que pertenezcan a la misma área, como la mesa ratona y el sofá. Las lisas de colores brillantes son ideales para las más grandes, mientras que las de estampas o texturadas lo son para las pequeñas o medianas. Las alfombras contrastan muy bien con los pisos de madera flotante y el porcelanato.
  • Instalá una estantería alta o modular: el tamaño que aparente tener cada uno de los sectores que este mueble separe, va a depender del ancho de los mismos. También, podés utilizar dos a la par y dejar un espacio que simule una puerta abierta entre los espacios que buscás separar para que cumplan la función de una pared. Las repisas de estantes desalineados y de formas geométricas ayudan a establecer un estilo de decoración -como las de cilindros o cubos vacíos- y son útiles para colocar los objetos sin que obstruyan la luz.
  • Explotá el espacio vertical: si te quedan lugares vacíos en la pared, podés contar con estantes o bibliotecas colgantes para el guardado de libros, vajillas u otros artefactos a exhibir que también sirvan como elementos decorativos. Para encuadrar espacios en esta zona, se puede optar por colocar revestimientos texturados, papel para paredes o cerámicos en un color o diseño distinto al resto de la pared.
  • Apostá a las luces: el uso del color es fundamental al sectorizar mediante iluminación: se puede pintar una parte de la pared en un tono más claro para que, cuando la luz choque contra ella, esa zona quede más iluminada que las otras. También, colocar una lámpara de pie o que cuelgue del techo enfocando su luz en un determinado rincón es una buena opción para resaltarlo.
  • Trabajá con espejos: su reflejo juega con la ilusión óptica de espaciosidad. Rago recomienda los de hierro, madera paraíso o petiribí y agrega: "si querés tener algo muy exclusivo, adquirí un espejo con borde dorado. ¡La rompen!" Por otro lado, Sofía Lonardi, diseñadora de interiores, cuenta que el secreto está en enfrentarlos a una ventana para generar más profundidad.
  • Ubicá una pared flotante: puede ser de durlock o madera y es la opción ideal para cuando buscás privacidad en algún sector en particular. Este tipo de paredes no suele llegar hasta el techo y permite el paso de la luz de una zona a otra. Incluso hasta podés instalarle una puerta y colgarle objetos de decoración livianos –como cuadros y espejos-. Son una gran alternativa para colocar detrás del mueble donde vaya a ir el televisor para crear un espacio de relajación visual alrededor.
  • Optá por una barra para la cocina: te va a servir para separar esta área de la próxima y es de utilidad para colocar artefactos sobre ella -como el microondas- o comer, con taburetes altos alrededor. Podés hacerla de ladrillo o emplear el espacio que queda debajo de ella para colocarle puertas y estantes y guardar los utensilios.
  • Animate a las alturas: colocar la cama y las mesas de luz sobre una plataforma baja y de color contrastante es una posible elección para demarcar este espacio. Una idea más jugada es instalar una más alta a la que se pueda acceder con escaleras y que tenga espacio libre tanto abajo como arriba. Esto te ayuda a ganar lugar, ya que funciona como si tuvieras otro piso. Pueden estar hechas de concreto, durlock, hierro o madera resistente. Esto depende del estilo de decoración que hayas elegido para tu casa.
  • Contá con muebles funcionales: todos aquellos que se puedan plegar o que cumplen más de una función son los más adecuados para un monoambiente. Por ejemplo, una mesa ratona con cubos en la que estos se sacan para transformarse en asientos y se vuelven a guardar para no ocupar lugar. Otro sería un banco cuyo asiento se pueda levantar para dar lugar a un guardazapatos. De esta manera, se ahorra espacio mientras se define una zona.
  • Invertí en las cortinas: Natalia Rago, decoradora de interiores, comenta que quedan mejor si se colocan bien arriba con un barral o riel al techo y de pared a pared, ya que generan la sensación de agrandar el espacio y, también, es cuando más se lucen. "Cuanto más podamos extender la superficie a cubrir, más sensación de amplitud vamos a tener en nuestra abertura", explica.

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