Astrología: así puede ayudarte a mejorar tu ambiente laboral

A pesar de las cuestiones finas en lo que hace a lo técnico, se puede simplemente tomar las dos o más cartas (aquí podés leer cómo calcularlas) y comparar algunos factores importantes:

Nos importan particularmente:

• Las coincidencias de energías: signos, casas, elementos, modalidades.
• Los contactos entre planetas o planetas y casas de uno y otro.

En cuanto a las coincidencias de energía, va a haber un ida y vuelta más fluido entre los signos de elemento tierra y agua (entre sí y el uno con el otro) y, de la misma manera, entre los de elemento fuego y aire.

Entonces, Tauro, Virgo, Capricornio, Cáncer, Escorpio y Piscis (tierra y agua respectivamente) guardan cierta afinidad, y Aries, Leo, Sagitario, Géminis, Libra y Acuario (fuego y aire) conforman otro grupo.

Lo mismo pasará si comparten ascendente por signo o elemento.

También, si hay muchos planetas en las mismas casas. Podemos agruparlas también en casas de fuego (1, 5 y 9), de tierra (2, 6 y 10), de aire (3, 7 y 11) y de agua (4, 8 y 12).

A trazo grueso, podemos hablar del fuego como cualidad autoexpresiva, proactiva y de liderazgo, de la tierra como la capacidad de sostener proyectos y apegarse a horarios, rutinas y concreciones, del aire como cualidad comunicativa e intelectual y del agua, como el factor sensible y emocional. Todos ellos son talentos necesarios en un trabajo.

A la vez, nos podemos fijar en las modalidades: lo cardinal (Aries, Cáncer, Libra y Capricornio) como capacidad de inicio de proyectos y toma de acción; lo fijo (Tauro, Leo, Escorpio y Acuario) como gente capaz de permanecer y lo mutable (Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis) para amoldarse a los cambios.

En base a esto, podemos jugar con las interacciones y hacer pares o grupos entre personas con mayor afinidad o potenciar las diferencias teniendo en cuenta que se complementan y que puede aprender el uno del otro.

Por último, es útil prestarles atención a los planetas y si interactúan entre sí, especialmente en forma de conjunción (estando muy cerquita el uno del otro, por ejemplo un Sol en 02° de Géminis y un Mercurio en 06° del mismo signo) o de oposición (el signo opuesto, en este caso sería Sol en Géminis y Mercurio en Sagitario o viceversa).  Acá podés encontrar una guía para entender qué información trae cada uno.

En toda interacción entre dos o más cartas hay, por lo menos, un factor en común que puede servir como punto de partida. Incluso en el caso de signos en tensión hay temáticas que coinciden, aunque se abordan desde diferentes lugares.

La astrología propone conocer por dónde pasan las diferencias para encontrar posibles similitudes aun entre personas que no parecen tener nada que ver y, de esa manera, ofrecer puentes de comprensión y crecimiento conjunto.

Si sos empleadora o trabajás en RRHH, quizás hayas notado la creciente tendencia a pedir la hora de nacimiento de los candidatos, justamente para ver sus cartas natales.

En una época en la que el mundo laboral está en pleno cambio y revisión, el uso de la información astrológica de los candidatos a un puesto para definir su elección es debatible. Es necesario que nos demos, como sociedad, la posibilidad de cuestionarnos el alcance ético de esta herramienta, porque aplicada a la selección de personal puede constituir una modalidad de discriminación.

La manera más útil de valernos de lo que la astrología nos ofrece es aplicándola al conocimiento de las personalidades y de las interacciones entre empleados, porque puede mejorar significativamente nuestra noción de lo que necesitan para motivarse, para trabajar correctamente en equipo (e individualmente) y hasta de sus tiempos más productivos y de aquellos en los que hay que darles un empujoncito extra o tenerles paciencia.

Es decir, humanizar y potenciar la experiencia laboral de cada uno en lugar de limitar el acceso al empleo de alguien basado en factores que se pueden trabajar. Porque la carta natal no es algo fijo, ni tampoco lo son las interacciones sinástricas: en constante movimiento y evolución, también pueden optimizarse si les ponemos lo mejor de nuestra voluntad.