¿Cuál es el impacto de Venus en Cáncer de acuerdo a tu signo?

Los riesgos de una manifestación inarmónica de Venus en Cáncer tienen que ver con el temor, la inmadurez, el capricho, una mirada melancólica que idealiza el pasado y la sobreprotección o ahogo. Alimentar sin empachar y acompañar sin entorpecer son las maneras armoniosas de manifestar afecto al estilo del cangrejo.

Esta energía les resulta más natural a los signos de agua: Escorpio y Piscis, como también a Tauro y a Virgo. Disfrutarán de un período de confort, a tono con su manera habitual de sentir y expresarse.

Quienes se sienten menos a gusto con el estilo canceriano son Capricornio, Aries y Libra. El desafío comprende aquí dos facetas: primero, habilitarnos a conectarnos con nuestro mundo afectivo desde un lugar que no acostumbramos, y que puede hacernos sentir inseguras y expuestas, para en un segundo momento poner al servicio de nuestros vínculos (y de nuestra relación con nosotras mismas) aquello de nosotras que aflore de esta interesante exploración. 

Venus en Cáncer guarda un enorme potencial sanador y tranquilizador en forma de calidez, cariño y cuidados, que no solo nos hace sentir bien en el momento sino que también encierra la posibilidad de aprender e incorporar un nuevo lenguaje del amor.

 

A lo largo de su paso por este signo, Venus mantendrá conversaciones tensas con Júpiter y Quirón, que cuestionarán temas relacionados con el aprendizaje, la enseñanza, la confianza, la abundancia y la capacidad de enfrentar viejas heridas. Se tratará de no exagerar ni apostar por demostraciones grandilocuentes. En esta etapa, es nutriendo lo pequeño y vulnerable que el amor se hace presente. Es importante no forzar encuentros con lo traumático para los que no estemos preparados.

Luego, se encontrará de modo amable con Marte, Urano y Neptuno, invitándonos a incorporar la energía canceriana a nuestra manera de actuar, de crear y de expresar nuestra originalidad, y propiciando comienzos auspiciosos.

Para cerrar su tránsito, pasará por la oposición a Plutón, en la que desafiará la manera en que valoramos y experimentamos el poder, las transformaciones y las crisis. El trígono a Neptuno potenciará a Venus, agregando a su capacidad de disfrute sensorial las necesarias cualidades de empatía, sensibilidad artística e intuición.