Horóscopo: ¿cómo se dividen los signos según su aspecto Yin Yang?

La astrología occidental también se basa en esta idea de lo dual y cuando los astrólogos dibujamos una carta natal lo primero que señalamos es la posición del Sol y de la Luna en una carta natal, porque esa es la dualidad básica de cada persona, su invierno y su verano, su femenino y su masculino, su identidad pública y su identidad privada, su infancia y su adultez.

Es una especie de matrimonio místico, de mezcla energética que nos hace especiales, mucho más complejos y profundos que lo que se nota a simple vista.

Si alguien te pregunta ¿de qué signo sos? Y vos le respondés, por ejemplo, soy de Tauro, no significa que sos “solamente” de Tauro. Tu Sol natal está en Tauro, tu parte solar, social, “en luz”, es taurina. Puede que eso defina bastante tu profesión, tu actitud pública, lo que la mayoría de la gente conoce de vos. Pero es simplemente una parte, una importantísima, pero no la totalidad. La otra cara de la moneda será la Luna, tu mundo interno y secreto,

Recordemos los rasgos esenciales de cada signo solar.

- Aries: Valentía, iniciativa, fuerza.

- Tauro: Estabilidad, serenidad, sentido común.

- Géminis: Inquietud, sociabilidad, curiosidad.

- Cáncer: Protección, afecto, cuidado.

- Leo: Creatividad, expresividad, optimismo.

- Virgo: Organización, análisis, modestia.

- Libra: Diplomacia, equilibrio, elegancia.

- Escorpio: Intensidad, profundidad, sagacidad.

- Sagitario: Idealismo, energía, vocación.

- Capricornio: tenacidad, ambición, sostén.

- Acuario: Visión, originalidad, fraterinidad.

- Piscis: Sensibilidad, empatía, comunión.

 

La Luna es un astro que se mueve extremadamente rápido visto desde la Tierra, lo cual es lógico porque es nuestro satélite y está muy cerca. En 28 días completa una vuelta  a diferencia del Sol, que lo hace en aproximadamente 365 días.

Esto implica que, en un ciclo de 28 días, la Luna recorre todos los signos; es decir, durante ese periodo nacen, por ejemplo, personas con Sol en Aries y Luna en Aries, Sol en Aries y Luna en Tauro, Sol en Aries y Luna en Géminis, así sucesivamente hasta llegar al Sol en Aries y la Luna en Piscis.

El signo del Sol representa la energía de individualización y personalidad que más nos ayuda a sentirnos plenos y conectados con nuestro corazón. Sin embargo, esta es una energía a desarrollar y alcanzar, no es nuestra energía primaria, la de nuestra niña interior. Esa es la Luna.

Como la Luna es la madre, la infancia, los ancestros, el origen, se dice que ponemos en juego la energía de la Luna para sentirnos queridos, para que nos acepten en nuestra familia, porque es lo que aprendimos desde la cuna. Te doy un ejemplo. Tengo una amiga de Sagitario  con Luna es Tauro. Es científica, muy independiente, claramente aventurera. Viajó sola por todo el mundo y… ¡para sentirse más “segura” llevaba su almohada, un osito y chocolate en la mochila, fuese donde fuese! Su Yang era independiente, de dar batalla, explorador. Pero si Yin necesitaba algo para acariciar, que oliese a infancia, algo rico para comer y -de ser posible- alguien que la abrace y la acaricie antes de irse a dormir.

La Luna es el inconsciente, eso que se manifiesta más allá de nuestro control, algo que pulsa desde lo más profundo. Es nuestra mitad emocional y casi siempre es el modo en que esperamos que alguien nos ame para sentirnos “en casa”.

Recordemos los rasgos esenciales de cada signo lunar:

- Aries: Necesita hacer cosas nuevas, entusiasmarse, competir y… ¡ganar!

- Tauro: Necesita seguridad. Plata en el banco, comida en la heladera, muchos mimos, demostraciones concretas de afecto.

- Géminis: Necesita conversar, curiosear, alguien que esté al lado siempre como su alma gemela.

- Cáncer: Necesita echar raíces, pertenecer a un clan, tener a quien defender y sentir que el otro la integra y la protege.

- Leo: Necesita reconocimiento, aplausos, atención, diversión, hacer algo creativo y un amor que sea un flechazo, algo único.

- Virgo: Necesita orden, que respeten sus silencios y su distancia, saber a qué atenerse, un mundo afectivo sencillo, estable y perfecto.

- Libra: Necesita armonía, buen trato, educación, tranquilidad y belleza. Las buenas formas son básicas y un amor que siempre esté cerca sin asfixiar.

- Escorpio: Necesita un afecto intenso, exclusivo, profundo, demandante, de alto voltaje. Alguien que devore, que se deje devorar y que a la vez se renueve cada día.

- Sagitario: Necesita alguien con ideales, valiente, pasional y a la vez intelectual. Necesita alguien que se juegue por lo que cree.

- Capricornio: Necesita alguien que lo ayude a construir una vida estable y digna, que le de apoyo y mucha ternura, aunque no la pedirá jamás.

- Acuario: Necesita alguien con espíritu libre, sociable, inteligente, poco formal. Alguien que no se quede encerrado en casa porque el hogar de Acuario es el mundo.

- Piscis: Necesita alguien incondicional, sensible, solidario, empático pero que sepa contener. Alguien que haga realidad sus tiernas fantasías.

Cada una de nosotras tendrá su propia paradoja, como mi amiga científica que viajó por el mundo con su almohada y su osito.

Para que puedas sincronizar tu interior, para que no te pelees con ninguna de tus partes, ante todo obsérvate un poquito y tratá de descubrir como el Sol y la Luna se manifiestan en vos.

Incluso si tu Sol y tu Luna están en el mismo signo existirá cierto desacuerdo entre ambas partes. Yo lo suelo comparar con la cocina, cuando unís ingredientes para preparar una comida y tenés que procesarlos, enfiarlos, calentarlos o dejarlos reposar hasta que las naturalezas de cada una de esas partes se integren.

O como la danza. Porque cuando logres que tu Yin y tu Yang se complementen, se gusten, se acompañen y se ayuden vas a sentirte completa. Y no atraerás personas para llenar un vacío, sino gente  como vos, que se conoce, que se acepta tal cual es, con sus luces y sus sombras.